Los servicios de consulta familiar y médicos en general del Hospital del ISSSTE “Santiago Ramón y Cajal”, se suspendieron ayer por cerca de 3 horas, cuando miembros de la CNTE minutos antes de las 9:00 horas se posesionaron de las oficinas administrativas, lo que provocó que personal sindicalizado del nosocomio paralizara sus labores y acudiera a reclamar la salida de los manifestantes.
Ello originó conato de enfrentamiento que no pasó de algunos empujones, patadas, rasguños y hasta una cachetada. Con la llegada de un funcionario del organismo, que ofreció instalar una mesa de negociaciones a partir de las 18:30 horas, los maestros de la Coordinadora decidieron retirarse (alrededor de las 11:30 horas).
Todo inició cuando un contingente de la CNTE llegó al Hospital y subió a las oficinas de la Dirección para cerrarlas y evitar el paso del titular interino y personal del área. Según argumentaron era en protesta por la remoción del director y subdirector, Antonio Murguía Corral y Arturo Canales Molina, bajo la consideración de que el delegado del ISSSTE, Raúl Villaseñor, se había comprometido a esperar cuando menos 15 días para tomar una decisión, y en el transcurso de los cuales se instalaría una mesa del diálogo.
Ante el cierre de la Dirección, el personal sindicalizado que a través de su dirigencia solicitó la remoción de los dos directivos, tomó la determinación de suspender labores, cerrar sus respectivas áreas de trabajo, y conminar a los manifestantes de la CNTE a abandonar el edificio y dejar que el nosocomio funcionara normalmente.
Cuando las partes discutían llegó otro grupo de la CNTE, encabezado por su dirigente estatal, Arnulfo Rosales de la Hoya, que por la fuerza ingresaron al área de la Dirección, en medio de empellones, patadas y manazos que intercambiaron con los sindicalizados del Hospital.
En la antesala de la Dirección se formó la gresca entre los integrantes de ambas partes, lo que pudo llegar a mayores de no ser por la llegada de funcionarios de la delegación del ISSSTE, encabezados por Jesús Carrete, jefe del área de Recursos Humanos, que con la representatividad de Raúl Villaseñor, que los exhortaron a mantener la calma y a dialogar.
Explicó Jesús Carrete que el delegado Raúl Villaseñor se encontraba en esos momentos (10:30 horas), en un recorrido por las unidades médicas que tiene el ISSSTE en los municipios, acompañado de funcionarios de la Dirección General, por lo que no podía atenderlos, sino hasta después de las 18:00 horas.
Arnulfo Rosales de la Hoya argumentó que la protesta era porque el Delegado violentó el acuerdo de esperar 15 días antes de tomar una decisión sobre los cambios de los funcionarios médicos, pero además instalar mesa de negociación con la presencia de representantes de la Dirección General, de la FSTSE, CNTE y del SNTISSSTE; aceptó deponer la toma de las oficinas y acudir por la tarde a la reunión con Villaseñor.
Al salir del inmueble, Luis Arnulfo Rosales acusó a los miembros del sindicato del ISSSTE, encabezados por Salvador Carrillo, de “agredirlos y sacarlos con violencia del Hospital”. Anunció que también dejarían la delegación del Instituto, donde otro grupo de la CNTE cerró las oficinas. Se quejó de la ausencia del dirigente de la FSTSE, José Luis Martínez Prado, y miembros de esa agrupación, al recordar que el movimiento se comenzó a iniciativa precisamente de aquél.