Los cuatro estudiantes de la Facultad de Derecho que se vieron involucrados en la toma de la Facultada a finales de octubre del año pasado, y que promovieron un amparo contra las autoridades universitarias por su posible expulsión, recibieron el fallo en su contra, ya que fueron suspendidos por un año por el rector de la UJED, José Ramón Hernández Meraz.
Desde el pasado martes, personal de la Dirección Jurídica de la Universidad Juárez comenzó a notificar a los estudiantes Juan Carlos Torres Vázquez, Salvador Hugo Palencia Vargas, Rubén Darío García Ramos e Israel Soto Peña de la sanción impuesta, que tendrá una vigencia del 17 de febrero de 2003 al 17 de febrero de 2004.
Lo anterior fue confirmado ayer por el director de la Facultad de Derecho de la UJED, Roberto Aguirre Návar, al explicar que esta sanción la impuso el Rector en el marco de sus facultades que le confieren la Ley Orgánica y el Reglamento General de la Universidad.
El 29 de octubre de 2002, los alumnos cerraron la escuela para protestar por los resultados en las elecciones estudiantiles que se habían celebrado en la institución; pero tuvieron un altercado con el Director del plantel, quien acudió a dialogar con ellos para conocer el motivo del cierre. De este encuentro, el Director les anunció que los iba a suspender y enviaría el asunto a la Junta Directiva para pedir su expulsión.
En tanto, con base en la petición de separación definitiva de los estudiantes presentada por el Director de la Fader, el Rector convocó a sesión extraordinaria de Junta Directiva el 4 de noviembre, la cual finalmente no se pudo llevar a cabo porque a los jóvenes se les concedió el amparo contra actos de la Junta Directiva.
Después de varios meses del juicio de garantías, el juez federal falló en contra de los estudiantes, pero siguieron suspendidos. Aguirre Návar afirmó que el Rector, dentro de sus facultades, determinó la suspensión por un año. Con respecto a la petición de separación definitiva que había formulado a la Junta Directiva, señaló que será esta instancia que durante o después de ese año de sanción aborde el tema y siga el procedimiento establecido, para emitir un dictamen, sea de expulsión o de reingreso.
Afirmó que no se tiene por qué lesionar a la Universidad con actitudes que no deben ser, como en la que incurrieron estos estudiantes, que en lugar de agotar las instancias establecidas en la UJED acudieron a una ajena.
“Los estudiantes faltaron el respeto a la institución y por ende a quien la preside”, afirmó.