Reuters
WASHINTON, EU.- Bajo presión de Gran Bretaña, Estados Unidos suspendió ayer polémicos procedimientos de cortes militares contra dos británicos sospechosos de terrorismo y dijo que tampoco se iniciarían contra ciudadanos australianos.
Una declaración de la Casa Blanca dijo que el presidente George W. Bush y el primer ministro Tony Blair, quien discutió el tema el jueves en Washington, le ha pedido a expertos legales británicos y estadounidenses que se reúnan para discutir las opciones para lidiar con los detenidos británicos.
"A la espera de esas discusiones, el presidente ha decidido no comenzar procedimientos de ninguna comisión militar contra ciudadanos británicos", indicó la declaración, divulgada por el portavoz Scott McClellan.
"Con ese fin, recibiremos la visita a Washington a inicios de la semana próxima de una delegación británica encabezada por el Procurador General, Lord Goldsmith", dijo McClellan.
El portavoz agregó que Estados Unidos no comenzará los procedimientos militares contra ningún ciudadano australiano "a la espera de discusiones paralelas con expertos australianos la semana próxima". El portavoz del primer ministro Tony Blair había adelantado la decisión estadounidense.
"El presidente (Bush) escuchó las preocupaciones del primer ministro (Blair) y creemos que ésta es la mejor manera de avanzar", declaró el portavoz a corresponsales que viajaban con Blair desde Washington hasta Tokio.