Agencias
JERUSALÉN.- El primer ministro israelí Ariel Sharon suspendió ayer la liberación de unos 80 prisioneros palestinos, en respuesta a los ataques suicidas en la localidad de Rosh Haayin y el asentamiento de Ariel, que dejaron dos israelíes muertos.
El portavoz gubernamental Avi Pazner dijo que los atentados son "el resultado de la falta de acción por parte de la Autoridad Palestina".
"Ellos no han desmantelado las organizaciones terroristas. Les avisamos que las organizaciones terroristas palestinas estaban preparando ataques contra Israel y no hicieron nada", declaró.
Pazner dijo que el gobierno israelí llama formalmente al primer ministro palestino Mahmud Abbas a que desmantele dichas organizaciones, arreste a sus miembros y decomise sus armas según los compromisos asumidos en la cumbre de Akaba, Jordania, hace dos meses.
El jefe de la policía nacional, Shlomo Aronisky, señaló a su vez que los de este martes no son los primeros ataques contra civiles israelíes desde que las facciones palestinas declararon una tregua de tres meses el pasado 29 de junio, y dudó que sean los últimos.
"Estamos haciendo todo lo que podemos para evitar los ataques y dar a la tregua una oportunidad de funcionar, pero los acontecimientos recientes muestran que la motivación y capacidad de los grupos terroristas siguen siendo muy elevadas", dijo.
Ismail Hanieh, un portavoz de Hamas, dijo que la agrupación está aún comprometida con el cese al fuego y aseguró no saber quién está detrás de los atentados, que atribuyó a "la negativa israelí a comprometerse con la tregua palestina".
Por su parte, Mohammed al Hindi, vocero de Yihad Islámica, dijo no saber quién envió a los atacantes y que su grupo mantiene el cese al fuego.