Sin motivo alguno dejan esperando a decenas de personas, algunas de las cuales venían de otros estados
Gómez Palacio, Dgo.- Los programas de ayuda social del gobierno federal se quedaron en el aire. Ayer, ex braceros y beneficiarios de los apoyos de “Oportunidades” demandaban por separado una explicación del porqué de los retrasos en trámites y la suspensión repentina de la atención que recibían.
La cita para los ex trabajadores agrícolas era a las ocho de la mañana en las oficinas de la Subdelegación del Instituto Nacional de Migración, donde entregarían la documentación para inscribirse al plan de pagos instrumentado por la Secretaría de Gobernación, consistente en devolver, con una especie de indemnización, la labor que durante años desarrollaron como braceros en el campo de Estados Unidos.
Algunos llegaron tres horas antes; otros tuvieron que desplazarse hasta aquí desde sus comunidades en los estados de Zacatecas o Chihuahua. La mayoría, de avanzada edad como para resistir de pie durante horas y el calor que ya se aproximaba.
Una hora después fueron avisados, sin mayores explicaciones, de que el procedimiento no se llevaría a cabo sino hasta el jueves, en el mismo lugar.
“Tuvimos que hacer presión para que alguno de nosotros hablara con el encargado y nos dijera porqué”, dijo Rosa Montes, de este municipio, después que al conocer la respuesta, un grupo de quienes estaban en la fila se fue a las oficinas del Subsecretario de Gobierno, Raúl Muñoz de León, pero éste les recomendó que hablaran con el responsable, el representante de la Secretaría de Gobernación en el Estado de Durango, José Isabel Villegas Piña.
Rodolfo Rivera Borrego, profesor del ejido Estación Viñedo y quien acudió para inscribir a su mamá, habló vía telefónica con el funcionario y después transmitió la respuesta a sus compañeros: la suspensión del trámite se debió a que no se tenían los formatos indicados para el registro de cada persona.
Isidro Barrientos, del municipio de Mapimí, consideró imposible que las dependencias incumplieran de esta forma después de 45 días en que se fijó la fecha, pues todos iban con la creencia de que entregarían sus micas, actas de nacimiento y contratos de trabajo en Estados Unidos para recibir, cuanto antes, el apoyo que les prometieron.
Indignado, Santiago Aguilar Salazar dijo que “llevamos años que los gobiernos de México y Estados Unidos nos hagan justicia por tantos años de trabajo, como para que no haya ninguna seriedad y nos traigan con vueltas”.
A través del subdelegado del INM, Antonio Olivas Ibarra, Rodolfo Rivera hizo la petición para que el jueves se les citara en otro lugar, en el que los adultos mayores pudieran permanecer sentados y bajo la sombra.
Olivas Ibarra aclaró que el Instituto no tenía ninguna injerencia en el problema y sólo facilitó las oficinas para que los encargados realizaran el trámite.
“Se les atenderá en una o dos horas”
José Isabel Villegas dijo que la oficina central no le envió con anticipación la papelería que se habría de emplear en el registro de los ex braceros, necesaria para reunir toda la información de cada persona y devolverla para su autorización.
Aseguró que el jueves, apoyado por otras cinco personas llevarán a cabo el registro de los ex braceros y se espera realizar este procedimiento en el lapso de una o dos horas.
El estado de Durango es la entidad que registra una mayor cantidad de ex braceros, de ahí la importancia de que los apoyos se apliquen tal y como se tiene contemplado.
El programa de indemnización a los ex trabajadores agrícolas en el vecino país, aseguró, no tiene fronteras, de manera que en esta entidad se presta atención a quienes pertenecen a la Región Lagunera de Coahuila y Durango y a otros estados.
En cierta forma, dijo, a la dependencia le tocó hacer el trabajo más pesado, que es la inscripción de cada persona con la previa comprobación de que en su momento fueron trabajadores agrícolas, a través del programa de braceros que entonces aplicaba el gobierno mexicano. Incluso, se otorgarán apoyos a los deudos de ex braceros que ya murieron.
De ayer al jueves, dijo, se trataría de buscar el lugar adecuado para prestarles atención.
Sin servicio médico
Madres de familia de las colonias José Rebollo Acosta, Tierra Blanca, Miguel de la Madrid, Cinco de Mayo y Tierra y Libertad denunciaron que desde el pasado 30 de junio el médico a que acudían a la consulta mensual dejó de prestar sus servicios.
Se trata de unas 570 familias de esos sectores beneficiadas en los rubros de alimentación y salud del programa “Oportunidades”, cuya sede, localizada en la avenida Mina donde antes operaba la cárcel municipal, permanece cerrada desde hace días.
“Nadie nos sabe dar una explicación, hasta ahorita que venimos aquí a Desarrollo Rural (del municipio) y nos dicen que está por cambiarse el lugar en que nos deben atender, y que será en el centro de salud”, dijo Blanca Estela Morales mientras junto con otras madres de familia, esperaban que algún representante de la subdelegación de la Secretaría de Desarrollo Social llegara al tercer piso de la presidencia, para que les informaran de los cambios en el programa.
De entrada, dijeron no estar de acuerdo en que se les atienda en el centro de salud de la Secretaría, pues la mayoría es gente de escasos recursos que no tiene para gastar en pasajes cada mes que va con el doctor.
Lamentaron que sin aviso se hayan suspendido las consultas, pues hay pacientes con diabetes, hipertensión o embarazadas que no tienen recursos para pagarle a un particular ni servicio médico en el ISSSTE o el Seguro; a los niños, dijeron, les surtían papillas y había seguimiento de su condición alimenticia.
ACTO DE JUSTICIA
Quienes hace décadas participaron en el programa del gobierno mexicano para trabajar como jornaleros agrícolas en Estados Unidos, esperan ahora que se les haga justicia y les reembolsen el fondo norteamericano, aunque como en casi todo, se enfrentan a las trabas de la burocracia.
· La Secretaría de Gobernación acordó, desde marzo pasado, establecer un plan de pago para los ex jornaleros que trabajaron en el vecino país entre 1942 y 1964.
· El Estado de Durango es una de las entidades que registra una mayor cantidad de ex braceros.
· Durante la primera etapa, que abarca a los ex braceros que laboraron de 1942 a 1946, se inscribieron dos mil personas y se estima que a partir de octubre próximo comenzarán a recibir sus pagos.
· La segunda etapa, para quienes laboraron de 1947 a 1963 contempla unas 14 mil personas, y será hasta el próximo año cuando vean reflejado el apoyo, después que los diputados federales entrantes definan si el pago se realiza con dinero o programas de asistencia social.
· Quienes laboraron durante esos primeros años, hacían una aportación del diez por ciento de sus ingresos al fondo de retiro; este beneficio se extenderá para el resto, por lo que cada ex bracero recibirá un equivalente a los cinco mil dólares.
Fuente: Investigación El Siglo de Torreón.