Por Yolanda Ríos R.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Por una difícil situación atraviesa la industria panificadora regional y con riesgo de que se sigan perdiendo empleos. Debido a la fuerte temporada de calor han caído las ventas en más de 10 por ciento y la carga fiscal se ha hecho más pesada a consecuencia de las acciones de hostigamiento del IMSS.
Según el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, Julio Luna Solís, es desesperante cómo el Gobierno Federal mantiene cerradas las líneas de créditos blandos para financiar a este sector del comercio y su falta de interés por apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas.
No obstante que el ciclo de ventas de la industria panificadora está muy definido ya y en la temporada de calor tradicionalmente baja el consumo de pan dulce y el francés hasta en un 40 por ciento, este año, la baja ha sido más drástica aún.
Normalmente los buenos niveles de venta empiezan a observarse cuando bajan las temperaturas y comienza a hacer frío.
Expresó que este 2003 se ha sentido como uno de los más difíciles para los industriales panificadores debido sobre todo al intenso calor.
Cargas Pesadas
No sólo es la falta de apoyo del Gobierno Federal para facilitar los créditos que permitan mejorar la tecnología en los negocios, agilizar los procesos de producción y abaratar costos, lo es también la insensibilidad para auxiliar a los sectores productivos cuando más lo necesitan.
Un ejemplo sencillo no son sólo las políticas erráticas del Gobierno, sino que encima hay que cuidarse del “terrorismo” de instancias como el Seguro Social.
Para Luna Solís el costo de la energía eléctrica, así como el gas, son insumos que mensualmente aumentan en perjuicio de pacificadores, hoteleros, restauranteros, entre otros renglones productivos.
Expresó además que en el caso del gas, “muchos de nosotros cambiamos el combustible, de LP a gas natural, porque creímos en las ventajas que significaba el servicio y precio, sin embargo, ha resultado todo un fiasco.
Aunado a lo anterior, el ex presidente de la Canainpa destacó que los tahoneros se enfrentan a la dura competencia que les significan las tiendas de autoservicio con su apabullante mercadotecnia y el hecho de que “ahora también venden pan las grandes farmacias que vienen con toda la fuerza de los grupos de inversionistas nacionales y extranjeros.
La situación actual hace temer por los negocios del ramo y los empleos que éstos generan, expresó.
ESTÁN COPADOS
Principales cargas fiscales y financieras para la industria panificadora.
* Hostigamiento del seguro social.
* Elevados cobros de la energía eléctrica y el gas, dos de sus principales insumos.
* Falta de apoyo del gobierno con créditos blandos para incorporar tecnología de punta y eficientar los procesos productivos.
* La fuerte competencia de las grandes tiendas de autoservicio y las farmacias que también venden pan, respaldadas por fuertes inversiones de grupos nacionales y extranjeros.
FUENTE: Canainpa