POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La ciudadanía reprobó la pretensión del Gobierno Federal que condiciona la reducción del Impuesto al Valor Agregado con la aplicación de este gravamen a alimentos, medicinas y otros artículos prioritarios.
Manuel Pinto Ríos consideró que lejos de beneficiar a las clases populares, como lo ha manifestado el propio Vicente Fox, esta medida vendrá a significar un castigo todavía mayor al que la clase trabajadora ha estado padeciendo en los últimos meses.
El empleado de la burocracia refirió que lo más conveniente es que alimentos y medicinas se mantengan con la tasa cero, tomando en cuenta que se trata de artículos de primera necesidad y que en el caso de los medicamentos, éstos tienen un alto costo para la ciudadanía.
Los argumentos que han esgrimido el Presidente de la República y el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, no son válidos si se toma en cuenta que el fondo del asunto será perjudicar a las clases populares.
Por otra parte, cuestionó el que se diga que estos recursos serán aprovechados para invertir en escuelas y hospitales, cuando la realidad es que son los aspectos que menos le preocupan al actual Gobierno Federal.
Por su parte, Luis Ortiz Chávez, de oficio cerrajero, manifestó que “quizá el Presidente tenga razón cuando dice que se necesita recabar más recursos, siempre y cuando no se sacrifique a las clases más necesitadas ni el bolsillo de los trabajadores”.
El ciudadano opinó que a los mexicanos de nada sirve que el Gobierno Federal esté acumulando riqueza en sus arcas si no le brinda el destino adecuado, es decir las prioridades que está enfrentando la población.
Respecto de la promesa de Fox en el sentido de que una mayor captación de impuestos servirá para atender a las clases más necesitadas, Luis Ortiz Chávez consideró que no hay ninguna garantía de que así será.
“Con todo lo que ha sucedido en estos últimos años, ya no hay confianza en lo que dicen nuestros gobiernos”, refirió.
A su vez, Lilia Ortiz, ama de casa, opinó que no es bien visto que el gobierno pretenda aplicar impuestos a los alimentos, pues esto demuestra que está muy ajeno a la realidad que viven las familias, las que cada vez están más limitadas y tienen una alimentación deficiente a consecuencia de la crisis económica.
En cuanto a los medicamentos, resaltó que quienes tienen Seguro Social o afiliación a cualquier otra institución de salud obligadamente deben comprar las medicinas, debido a la escasez que ya se ha vuelto común y que no deja otra alternativa que gastar en ello.