BOGOTA, (Reuters) - Han probado la fumigación aérea de cultivos y el aumento de las penas de cárcel contra los infractores. Ahora Colombia tiene una nueva arma contra el tráfico de cocaína: sostenes y tangas.
Unas 900 campesinas colombianas empezarán a vender ropa interior femenina a la cadena de supermercados franceses Carrefour
"Pensamos que era una idea muy original. Estas son zonas donde hay cultivos ilícitos y la gente necesita empleo", afirmó Thierry Rostan, de la oficina de las Naciones Unidas para la Prevención de las Drogas.
Pese a una feroz campaña de fumigación apoyada por Estados Unidos y el aumento de las penas de cárcel, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína del mundo. Campesinos pobres, muchos de ellos ex cafeteros, se dedican a los cultivos ilegales de la coca, materia prima de la droga, para sobrevivir.
La línea de ropa interior femenina se fabricará en plantas en la sureña y cafetera provincia de Valle del Cauca, que ha sufrido un reciente incremento de cultivos ilícitos debido a los bajos precios internacionales del café.
La Federación Nacional de Cafeteros, que ayudó a construir fábricas de tejidos y zapatos hace uno 30 años para ayudar a los campesinos pobres, también participa en el programa junto con la Embajada de Francia en Colombia.
Fernando Pomez, director de las fabricas de ropa interior femenina, dijo que espera vender hasta unos 141.000 dólares en ropa interior en el 2004. El programa con Carrefour se firmó la semana pasada.
Pomez afirmó que las mujeres tienen ya experiencia en la manufactura de ropa interior para la cadena estadounidense Victoria's Secret.
La marca, llamada Tex, se venderá en los 12 almacenes de Carrefour en Colombia, pero Pomez anunció que esperan exportar pronto.