Torreón Acoso escolar Torreón Agua Saludable Sistema Vial Abastos-Independencia Virgen de Guadalupe

Taxímetros dividen a ciudadanía

Por Arturo González González

El Siglo de Torreón

La postura que han tomado algunos choferes de no aceptar la instalación del taxímetro en sus unidades también divide a la ciudadanía.

Por una parte, existen los que como Josefina Chagoya opinan que los taxistas están en su derecho de protestar, ya que “son trabajadores y tienen una familia que mantener... hay que respetar su opinión”.

Y los que consideran que los intereses del gremio se están viendo afectados. “No les convienen los taxímetros porque van a ganar menos dinero”, expresa Rosa María Martínez.

Pero, por otra, hay los que creen que los prestadores del servicio deben ajustarse a los lineamientos de las autoridades, porque, a decir de María de Jesús López, “algunos son muy abusones”.

Por su parte, Roberto Ruiz es tajante: “ellos quieren ch... al pueblo y el gobierno lo que debe hacer es decirles ‘si no quieres usar taxímetro te quitamos la concesión’ ”.

Juan Castillo también coincide en que los choferes están mal en oponerse a la compra del aparato: “ellos perjudican la economía de uno... cuando ya no hay camiones cobran más caro”.

Los taxímetros aún no convencen del todo a los usuarios del servicio de taxis. Aunque parece que la decisión comienza a tener una mayor aceptación, todavía hay los que se muestran algo renuentes, ya que consideran que los beneficios con esta medida son relativos o nulos.

En un sondeo elaborado por El Siglo de Torreón, se recogieron en el centro de la ciudad las opiniones de ocho personas respecto al tema.

La mayor parte de los entrevistados considera positiva la aplicación de las tarifas del taxímetro.

Josefina Chagoya de Ramírez vive en Jardines de California y cree que la decisión de implementar los aparatos en los vehículos que prestan el servicio es buena porque “nos cuesta menos dinero incluso en distancias largas”.

Otra ciudadana de nombre Rosa María Martínez Ochoa, quien tiene su domicilio en el segundo cuadro, expresa: “está muy bien para mí porque antes de mi casa a la Calzada Colón me cobraban 20 pesos y ahora me sale como en seis”.

Por su parte, Ángel Martínez, habitante de la Moderna, espera que con la utilización de los aparatos “se controlen los altos cobros que hasta ahora han venido haciendo”.

Pero, algunos usuarios piden que se supervise el buen uso, ya que, aunque la mayoría de los choferes ya cuenta con el contador electrónico, algunos lo usan a su conveniencia.

Tal es el caso de Roberto Ruiz, de la División del Norte, quien señala algo molesto: “que se pongan los taxímetros pero que los usen porque la otra vez me querían cobrar de más”. Cuenta que cuando decidió bajar del vehículo antes de llegar a su destino, el aparato marcaba diez pesos, por lo que el chofer le exigió que le pagara 20.

“Si van a respetar las tarifas creo que está bien que los pongan”, dice Juan Castillo, de Satélite, quien asegura que por lo común utiliza los taxis los fines de semana.

Pero para otros usuarios, la medida representa muy poco cambio.

Desde Villa Florida, María de Jesús López se traslada al centro de la ciudad y considera que “sale lo mismo con o sin taxímetro... quizá un poco menos ahora pero es casi igual”. Asegura que, en su caso, la diferencia suele ser de cinco pesos.

Hay también los que creen que el beneficio es relativo, dependiendo del destino de los pasajeros.

Es el caso de Ivonne Ramírez, quien opina que “para algunos nos va a beneficiar, pero a otros a perjudicar”. Y argumenta que a las personas que recorren distancias largas “pues les va a salir más caro que antes”, mientras a los que usan los taxis para distancias cortas, “lo que van a pagar es mínimo”.

Jeannette Ramírez, hermana de Ivonne, interviene: “es un arma de dos filos”.

En primera fila

Una mano que se asoma por la esquina de la Rodríguez y Juárez es suficiente para detener momentáneamente el trayecto del taxi e interrumpir la búsqueda del que lo conduce.

A Juan Jiménez Vázquez, de 36 años de edad, no le sorprende ni la cámara ni la libreta de los dos pasajeros y en forma serena platica de su oficio y expresa lo que piensa acerca de los taxímetros.

“Tengo apenas dos años de taxista y me he dado cuenta que este negocio es de temporadas, no se gana mucha feria como dicen... es regular”, comenta mientras ajusta con su dedo la tarifa del “banderazo” en el nuevo aparato: tres con veinte indica la pantalla roja.

Según dice, estos tiempos de vacaciones son los peores. “Yo trabajo normal, porque hay unos que le dan casi todo el día... yo saco como mil o mil 200 pesos a la semana, algunos días más, otros menos”.

Por el retrovisor su mirada se observa fija hacia el frente mientras explica que la mayor parte del dinero se va en el pago de la renta y de la gasolina. En la primera: 230 pesos, en la segunda: 120, diariamente.

“Salgo ganando como 50, 80 y a veces hasta cien pesos al día, apenas ‘pa’l chivito’... unos dicen que hasta 300 pero no es cierto, es mucha lana, a menos que sea un fin de semana que es cuando sale más chamba”, expresa Juan, rascando su oscuro bigote sobre su rostro moreno.

Juan ha sido toda su vida chofer, pero antes trabajaba para una constructora. “Era mejor jale, más seguro y además tenía servicio médico... andar de taxista ni es seguro ni tienes atención médica”.

Más adelante, aprovecha el rojo del semáforo para asegurar: “este negocio, en lugar de ir pa’rriba va pa’bajo y es que la gente ya casi no usa el taxi y ahora con lo del taxímetro, mucha gente se asusta”.

¿Por qué dice que se asusta?

—Preguntan: ‘trae taxímetro’ y les dices que sí y no se suben. Es que la gente que va lejos prefiere la tarifa anterior, los que van aquí en corto sí prefieren el taxímetro.

Según explica, por un viaje del centro al oriente de la ciudad antes se cobraban 35 pesos y regatean-do hasta 30. “Con el taxímetro ahora sale arriba de los 35 y, pues, la gente prefiere como antes”.

No obstante, para los que se mueven dentro del primero, segundo y tercer cuadros, sí hay un beneficio. El costo mínimo era de 20 pesos, aunque se recorrieran unas cuantas cuadras sobre el taxi. Hoy, un viaje de éstos puede costar hasta menos de diez pesos.

Para Juan Jiménez, tal situación les va a provocar una doble competencia: en las distancias cortas, con los carros de ruta que operan en el centro; y en las largas, con los camiones. Es evidente que en la segunda el taxi es menos costeable para el usuario.

“Es lo que hemos alegado, ya nadie va a querer hacer viajes largos con nosotros y nos vamos a tener que conformar con puros ‘viajecitos’, ahora vamos a tener que trabajar más porque antes con cuatro o cinco viajes asegurabas tus 100 ó 120 pesos, ahora hay que hacer muchos para alcanzar la misma cantidad”, argumenta el chofer.

Jiménez Vázquez ve la implementación del taxímetro como un requisito más para poder ser chofer. “Ahora es obligatorio, si no lo tienes, como quien dice, pues no vas a poder jalar”.

Antes de detenerse en la esquina de la Hidalgo y Rodríguez, Juan lanza dos cuestionamientos: “no se ha contemplado qué va a pasar si la gente termina por no aceptar los aparatos ¿qué vamos a hacer con ellos?, nos cuestan mil 200 pesos... y, los viajes a los ranchos ¿cómo los vamos a cobrar? Ahora no conviene llevar a nadie porque ya sabemos que nos vamos a regresar solos, se pierde mucha gasolina y mucho tiempo”.

Al bajar los reporteros del vehículo, dos monedas de diez pesos son depositadas en la mano del chofer, luego viene la instantánea despedida. Nuevos pasajeros se aproximan. ¿Trae taxímetro?...

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 41731

elsiglo.mx