Piden disminuir las multas a quien levante pasaje en Torreón
Impiden el acceso a la oficina de Subdirección de Transporte de la Región Lagunera de Durango
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Taxistas de distintas organizaciones demandaron la intervención de la Subdirección de Transporte de la región, con el fin de que gestione ante las autoridades municipales de Torreón que hagan valer un convenio verbal para disminuir las multas a quienes levanten pasaje fuera del área autorizada.
El grupo de operadores, encabezado por Manuel Acosta Pereyra, coordinador de la Coalición Democrática del Transporte (Codet) afiliada a la Central Campesina, Urbana, Democrática y Popular, se concentró en las afueras de la dependencia desde las diez de la mañana y ante la tardanza del subdirector, Francisco Torres Larriva, optó por bloquear las calles aledañas y cerrar el acceso a las oficinas.
Los transportistas también esperaban la llegada del director estatal Ramón Guzmán Benavente, quien según supieron se encontraba en la ciudad de Lerdo pero cuando llegó, Torres Larriva les hizo saber que en Gómez Palacio no tenían ninguna actividad programada.
Acosta Pereyra dijo que en la última semana habían sido retirados de la circulación cuatro taxis que pertenecen a la Ccudepo, debido a que se les sorprendió levantando pasaje en la ciudad de Torreón.
El problema es que a los dueños de las unidades se les aplicaron multas equivalentes a 250 salarios mínimos, es decir cerca de 11 mil pesos y aunque se les fijaron descuentos de hasta un 70 por ciento, debieron pagar mínimo tres mil 400 pesos, cantidades que en definitiva están fuera del alcance económico de los permisionarios.
De los cuatro vehículos, uno de éstos propiedad de Pedro Blanco, no ha vuelto a circular porque no se cuenta con recursos económicos suficientes para cubrir la multa.
Estas sanciones, refirió, echan abajo un acuerdo surgido entre la anterior administración municipal de Torreón y las autoridades del transporte en la Región Lagunera de Durango, en el sentido de cobrar multas de sólo 400 pesos a los operadores que levantaran pasaje fuera de la ciudad en la que tienen la autorización para operar.
En cambio, reclamó el dirigente de la Codet, los taxistas de Torreón tienen completa libertad de subir pasajeros en esta ciudad y ninguna autoridad procede en su contra, pues la Subdirección de Transporte apenas cuenta con siete inspectores que no se dan abasto para atender la gran cantidad de necesidades en materia de prestación del servicio.
Dijeron que al tratar de dialogar con la directora de Transporte del vecino municipio, Sandra Mijares Acuña, ésta se mostró inflexible y les hizo saber que el cobro se está aplicando con estricto apego al Reglamento de Transporte.
Los taxistas originaron un caos en los alrededores de la Subdirección al bloquear las calles Jesús Flores, La Salle Uno y La Salle Dos, por donde también se encuentra el Hospital General “B” y la Cruz Roja.
Acuerdo verbal
El subdirector de Transporte en la Región Lagunera de Durango, Francisco Torres Larriva, dijo que el acuerdo con el municipio de Torreón para cobrar multas de 400 pesos a los taxistas que levantaran pasaje en la ciudad distinta a que prestan el servicio, fue de carácter verbal, por lo que la nueva administración está facultada para aplicar lo que establece el reglamento.
Sin embargo, ofreció a los taxistas gestionar descuentos ante el presidente municipal de Torreón, Guillermo Anaya Llamas, cuando se aplique ese tipo de sanciones.
Recordó que el compromiso sólo se hizo “de palabra” como una especie de tolerancia para evitar que los operadores se vieran forzados a pagar multas muy elevadas.
Ante la advertencia de los taxistas, de proceder por su cuenta a la captura de vehículos de la vecina ciudad que sean sorprendidos levantando pasaje en Gómez Palacio o Lerdo, Torres Larriva reconoció que la dependencia no cuenta con personal de inspección suficiente para desempeñar su labor, aunque los operadores no deben atribuirse esas facultades.
Dijo que su dependencia tampoco puede ordenar que los inspectores de Torreón porten uniforme, pues los taxistas se quejaban de que no se habían identificado plenamente quienes les interceptaron las unidades.