TORREÓN, COAH.- Nueve taxis con taxímetro no oficial decomisados durante la semana, fueron la “manzana de la discordia” y la tajante negativa de las autoridades municipales para liberarlos, lo que provocó otro gran bloqueo en el bulevar Revolución y calzada Colón ayer a pleno mediodía.
Cientos de automovilistas quedaron varados en esas vialidades, molestos, indignados e impotentes por ser otra vez rehenes de las organizaciones transportistas.
Este conflicto trascendió el área de la presidencia municipal, ahora hizo crisis alrededor de la una de la tarde, pero fue en uno de los cruceros más transitados de la ciudad y se mantuvo durante casi las dos horas, hasta que los taxistas inconformes lograron su propósito, que los fueran a buscar para “dialogar”.
Antes, mientras esperaban y bloqueaban las calles tranquilamente, hubo varios conatos de enfrentamientos, sobre todo verbales, primero con un ciudadano que indignado les reclamó el porqué de esas acciones y la causa por la que perjudicaban de esa manera a la ciudadanía.
Los insultos y acusaciones de que estaba loco y que andaba borracho no se hicieron esperar, el desconocido mejor se retiró, temeroso al verse cercado por los sudorosos chóferes; los siguientes encuentros fueron verbales, también entre los conductores con elementos policíacos , hubo forcejeos, exigencias, aventones, pero nadie dio el primer golpe y los insultos, advertencias, amenazas y apercibimientos para que retiraran el bloqueo, quedaron en eso.
Cerca de ahí un grupo de jóvenes al mejor estilo del grupo Café Tacuba, seguía tocando sus instrumentos a manera de fiesta, como amenizando, hasta que se les pidió que guardaran silencio.
Algunos policías quisieron retirar un carro de la avenida Hidalgo y la Colón, cargándolo, pero no pudieron, los taxistas lo impidieron, en todo momento olió la adrenalina junto con el sudor así como el miedo, la grúa no se llevó a ningún carro, tampoco se dio la orden de desbloquear, de ninguno de los dos grupos hubo decisión, uno se mantuvo a la expectativa de las acciones del otro, el enfrentamiento físico no se dio.
Una bola de nieve
Fue una réplica del diálogo sostenido dos horas antes en la presidencia municipal con los taxistas, fue resultado de “promesas no cumplidas” por parte de las autoridades, según acusaron dirigentes de taxistas que momentos antes, habían buscado un diálogo y arreglo en la presidencia municipal y al no lograrlo, optaron por presionar de esta manera.
Para ellos, las cosas se pudieron evitar de manera que no tuvieran que platicar otra vez bajo el inclemente sol de la una y media de la tarde, pero es que “las autoridades no tienen palabra y no quieren regresar los carros decomisados”.
Mientras los policías se mantuvieron a la expectativa, los choferes rodearon a sus líderes sobre todo cuando llegó el Primer Regidor, el Secretario del Ayuntamiento y la Presidenta de la Comisión de Autotransporte; la petición fue diferente ahora: “Entréguenos los carros”, “Retiren el bloqueo”.
Entonces se dividieron el trabajo, Alfonso Tafoya por un lado negociaba con la gente de Ricardo Garay Moreno y se sostuvo, a que pagarían la multa sobre los carros decomisados y deberían comprometerse a usar los taxímetros oficiales, a metros de ahí, René Nahle Aguilera concertaba hablar en la presidencia municipal, seguir el diálogo, pero que dejaran de obstruir las vialidades y sobre los carros, se les decidiría allá en Matamoros y Galeana, esto fue lo que los convenció a medias y los puso a pensar.
A quién hacerle caso, a Alfonso Tafoya que dice una cosa o al Primer Regidor que dice y propone otra, quién tendrá la autoridad ante las constantes ausencias del alcalde Guillermo Anaya Llamas, se preguntó Ricardo Garay Moreno antes de dar la orden de retirar el bloqueo.
La llegada del presidente del Centro Empresarial de La Laguna, Arturo Gallegos Salcido, de alguna manera exacerbó los ánimos de muchos, cuando les recordó el compromiso como servidores hacia la ciudadanía por el servicio de transporte que prestan.
Muchos choferes que se sintieron regañados, se le retiraron, otros ante la insistencia de éste porque les dijo que las concesiones no eran de ellos y por la manera en que se dirigió, le faltaron el respeto con palabras soeces.
La presencia del representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Laguna, nadie la supo explicar ni justificar y mucho menos su intervención en el conflicto, además de que siguió luego a los taxistas a la presidencia municipal y continuó con su discurso a manera de sensibilización que todos ignoraron.
Niegan vacío de autoridad
El alcalde, Guillermo Anaya Llamas, negó ayer tajante que haya vacío de autoridad en el municipio y pidió el apoyo, así como comprensión, de la ciudadanía hacia este tipo de manifestaciones de las organizaciones de taxistas que dijo, son normales en un proceso encaminado a la modernización del servicio de transporte, en el cual los beneficiados serán los usuarios.
Dijo que si no se utilizó la fuerza pública para retirar el bloqueo en los tres frentes, primero en la presidencia municipal y sus alrededores, así como el más prolongado de bulevar Revolución con la calzada Colón y el tercero a la altura de la avenida Hidalgo y la misma calzada, “no fue por tibieza sino prudencia en relación con el costo que pudiera haber significado”.
En la misma entrevista vía telefónica, Guillermo Anaya Llamas aseguró que “no soy ningún mentiroso como lo afirman las organizaciones de taxistas inconformes, porque nunca les prometí que les devolvería los carros decomisados por operar con taxímetro no oficial, ni tampoco negocié con ellos que no se manifestaran ante el Presidente de la República.
Sostuvo que no les ha pedido ningún favor, ni a la organización representada por Ricardo Garay Moreno y tampoco a la de UICHO.
Y dijo que no habrá marcha atrás en el uso del taxímetro y tampoco en lo que respecta a las marcas autorizadas, Neo Tax y Ultimax.
El hecho de que los taxistas hayan desistido de su bloqueo realizado ayer durante más de dos horas fue por el compromiso de “que nos reuniremos el lunes a las nueve de la mañana para seguir platicando”.
Pero dejó en claro que no se liberarán nueve taxis internados actualmente en el corralón municipal y que se decomisaron durante la semana.
Estos carros saldrán “hasta que los propietarios paguen el costo del corralón y la infracción correspondiente, como cualquier otro ciudadano”.