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TORONTO, CANADÁ.- Funcionarios canadienses y de la Organización Mundial de la Salud se trenzaron ayer en una teleconferencia transatlántica para debatir un nuevo posible brote de SARS en Toronto con 33 casos sospechosos. Simultáneamente el líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Bill Frist, cirujano cardíaco, dio a entender que el brote podría llegar a su país.
“Creo que cuando uno suma estas infecciones emergentes... se da cuenta de lo importante que es para nosotros, en cuanto nación, y para la comunidad internacional, estar preparados”, dijo Frist en una entrevista ayer con Fox. “Canadá ahora tiene un problema, pero está actuando muy rápidamente para contenerlo”.
La posibilidad de un nuevo brote de la enfermedad respiratoria aguda severa motivó a las autoridades de salud estadounidenses a emitir un nuevo consejo de no viajar a la mayor ciudad de Canadá, que pensó haberse deshecho del mortífero virus.
La OMS confirmó un nuevo caso positivo pero dijo que se necesitaban otras confirmaciones en Toronto antes de emitir una advertencia de viaje similar. Sostuvieron ayer domingo una teleconferencia con funcionarios de salud canadienses para debatir la situación.
El doctor Colin D’Cunha, comisionado de salud pública en Ontario, dijo que 33 personas con enfermedad respiratoria eran examinados para ver si tenían SARS. Se cree que todos contrajeron la enfermedad en hospitales en el último mes, agregó.
Dos de los casos posibles involucran pacientes de edad avanzada que murieron en las últimas semanas. De confirmarse, elevarían a 26 la cifra de muertos por SARS en el área de Toronto.