Viena, (EFE).- El glaciar Pasterze, el más famoso de Austria y situado en la montaña más alta de la república alpina, el "Glockner", retrocedió este año 30 metros, lo cual constituye un "récord" que confirma los peores temores expresados por los expertos de todo el mundo ante el calor inusitado registrado este verano.
Así lo informó a la televisión pública ORF Gerhard Lieb, del Instituto de Geografía de la ciudad austríaca de Linz (capital del Estado federado de Alta Austria), tras difundir los resultados de la medición anual del citado glaciar, que está en la frontera entre los estados federados de Salzburgo y Carintia.
"La longitud del Pasterze se redujo en 30 metros y su grosor disminuyó en una media de 6,5 metros a lo largo de toda la 'lengua del glaciar', cifras que superan todas las mediciones de cambios anuales que se han hecho hasta ahora", dijo Lieb.
Según el científico, de momento no hay señales de que vaya a producirse una inversión de las marcadas tendencias al deshielo.
"No puede haber duda de que el Pasterze seguirá perdiendo masa de hielo", pues la causa de este fenómeno no sólo radica en un verano extremadamente caluroso, sino también en el hecho de que el glaciar recibe cada vez menos nieve de las altas regiones que normalmente lo alimentan.
El escepticismo de los expertos abarca incluso "las próximas décadas", pues no cuentan con que en ellas se produzca el enfriamiento masivo que sería necesario para que el glaciar vuelva a crecer.
Un fenómeno así "contradiría todos los modelos climáticos. No contamos con que pueda haber una inversión importante de la actual tendencia antes del año 2100", concluyó el científico austríaco.