POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
EL SIGLO DE TORREÓN
VIESCA, COAH.- Felipe Recio de Ávila, oriundo del ejido Margaritas, solicitó apoyo a las autoridades municipales y corporaciones policíacas para iniciar el desalojo de las poco más de 20 familias que moran en ese lugar, ya que desde ayer estaban rodeados del agua del río Aguanaval.
Para antes de las 12 del día, Felipe llegó al límite del municipio de Viesca y Matamoros a la altura de Nueva Reynosa, donde se encontraban las patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de ambos municipios, Bomberos y Protección Civil, que esperaban la llegada de maquinaria pesada para realizar trabajos de reforzamientos de bordos.
“Me apresuré a venir, ya que la gente ya tiene pánico, pues el agua cada vez está más cerca y ya hasta sobrepasó el bordo de protección y tanto hombres y mujeres temen por su vida”, expone Felipe para luego agregar que la respuesta de las autoridades había sido que mandarían un camión para evacuar a la gente.
Dada la fuerza de la corriente que estaba pasando por el bordo de protección, “seguramente para las cuatro de la tarde acabará con él, pues antes de venir para acá estaba tambaleándose y es casi un hecho que tendremos el agua en nuestras casas”.
Añade que el problema será mayor debido a que las viviendas están remojadas por las lluvias “y como son de adobe y techo de carrizo o tableta, la gente teme que al entrar el agua provoque algún derrumbamiento”.
A Felipe le preocupaban los niños de las familias del ejido Margaritas, ya que a esa hora se encontraban en la escuela primaria que se localiza en Carranza, “si el agua sigue creciendo, la comunicación entre ambos poblados será interrumpida y no quiero pensar en la angustia de las mujeres...”.
Él esperaba que pronto llegara el camión que le prometieron las autoridades municipales de Viesca, “aunque por aquí he escuchado que no es para alarmarse, la gente del rancho está desesperada por salir, pues en verdad el panorama antes de llegar aquí, no era nada bueno”.
Por el camino que conduce a lo ejidos Margarita, Nueva Reynosa, Carranza y otro poblado de nombre Zapata, por dos grandes lagunas que a cada momento aumentaban de volumen de agua, pasó Felipe en su viejo camión, lo mismo hacían los ciclistas que antes de introducirse tenían que remangar sus pantalones y quitarse los zapatos.
Al observar esa escena, Felipe comenta sobre el peligro que eso significa, “esa agua brava amenaza con acabar con los cultivos, con nuestras pertenencias... pero también significa que lo primero es salvar nuestras vidas y ojalá no tarde ese camión... pues es mejor prevenir que lamentar”.
Solidaridad
El primer regidor del Ayuntamiento, Héctor Andrés Luna Ibarra, ante la problemática que atraviesan las comunidades del sur, ocasionada por las lluvias, estableció que se continuará prestando apoyo atendiendo a la aplicación de un enfoque más preventivo que asistencial.
Expuso que para la administración que preside el alcalde, Felipe Medina Cervantes, es importante la cooperación entre los sectores públicos y privados, “ya que el desarrollo de los servicios sociales se establece por el nivel de colaboración entre ambos”.
Lamentó que una problemática suscitada en la Escuela Secundaria Técnica número 11 de Congrega-ción Hidalgo, entre padres de familia en contra del coordinador de Tecnologías y secretario general, Octavio Calderón Nava, de quien exigen una auditoría, haya empañado las labores de apoyo que el Edil ha proporcionado a esa comunidad.
“Nos dimos cuenta que cuando se dispuso de maquinaria para fortalecer los bordos que circundan los alrededores de esa comunidad, lamentablemente los habitantes de esa población mostraron una marcada indiferencia”.