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Montreal, Canadá.- Las autoridades de salud de Ontario, Canada, manifestaron ayer su preocupación tras el aumento de víctimas por la neumonía atípica, que llegó a 14 muertos y colocó al país en el lugar número ocho a nivel mundial.
El número de víctimas en Toronto, capital de Ontario, se elevó a 14 con el deceso de un hombre de 99 años, pero lo mas preocupante, según el doctor Andrew Simor, director de microbiología del hospital Sunnybrook, son los pacientes jóvenes en estado critico.
Señaló que este fin de semana una de las dos salas de traumatología del hospital Sunnybrook, el más importante de Toronto, fue cerrada después que cuatro miembros del personal manifestaron síntomas de la enfermedad.
Los cuatro miembros del personal de la sala de trauma cardiovascular sufrieron el contagio con el virus cuando tuvieron que trabajar cuatro horas para entubar y estabilizar a un paciente que sufría del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS).
Otros ocho miembros del personal están en cuarentena en sus casas, pero la experiencia de Hong Kong, de donde esta enfermedad salió al resto del mundo, muestra que hay un creciente número de adultos jóvenes y en buena salud que están siendo víctimas, comentó.
Simor agregó que ese patrón está reproduciendo en Toronto, luego del contagio en marzo en el grupo de rito católico Bukas-Loob Diyos Convenant Community, de la comunidad filipina en esa ciudad, donde varios jóvenes y sin problemas de salud están ahora en situación crítica.
Dijo que los errores en la aplicación de algunas medidas para contener la enfermedad en Toronto, como el incumplimiento de la cuarentena por un gruode eroas y la no admisión de un enfermo del SRAS al hospital, permitieron que se extienda a la comunidad.
En Toronto, por ejemplo, lo más preocupante son uno o dos casos que se dieron en un mismo edificio de 247 condominios y que no están relacionados con los demás casos.
Al menos uno de los individuos que habitan el edificio Alton Towers Circle no parece haber tenido contacto alguno con otras víctimas conocidas de SRAS, lo que en el peor de los casos plantea el peligro de que el corona virus “ande suelto” en la comunidad.
Un caso que no está vinculado a esos focos es preocupante.