Se vencieron resistencias; llegó para quedarse
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Aunque este domingo 26 se va, en abril del año que entra regresará nuevamente, como así ha sucedido desde 1996 a la fecha. Es el Horario de Verano, el entonces malquerido, el que no era aceptado por la mayoría de la población, pero fue venciendo resistencias hasta quedarse en forma definitiva y legal.
El famoso Horario de Verano incluso causó controversias el año antepasado entre el Jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador y el presidente de la República, Vicente Fox, pues aquél se negó a adoptarlo al inicio de su gobierno, con el argumento de que la ciudadanía no lo aceptaba, pero el fallo judicial no le resultó favorable.
Algunos prefieren atrasar el reloj desde el sábado por la noche, otros el mismo domingo, para el caso es lo mismo en un día que generalmente es de asueto, pues lo importante es que el lunes 27, todos tengan la misma hora, aunque nunca faltan los despistados o que se hacen los despistados.
Amas de casa coinciden en que ya era tiempo que regresara el horario normal, pues actualmente durante las mañanas, a las siete y media, los niños de primaria salen a las calles todavía a oscuras para dirigirse a su escuela y ni qué decir de los que van a secundaria y niveles superiores, aunque hoy es el último día escolar hábil con este horario.
La explicación
La Conae (Comisión Nacional para el Ahorro de la Energía) señala que el Horario de Verano implica que se adopte, de manera temporal, un huso horario más hacia el Este, con objeto de aprovechar mejor la luz solar en la tarde-noche, lo cual permite que una fracción importante de la energía eléctrica usada en la iluminación en los hogares, sea sustituida por energía solar y que esto ocurra durante las horas de mayor demanda en el sector eléctrico.
La justificación radica en que para cualquier sistema eléctrico en el mundo, la entrada de la noche coincide con la mayor demanda de electricidad, específicamente porque a esa hora los hogares (más que cualquier otro tipo de usuario de la electricidad) y miles de empresas encienden sus luces.
De esta manera, de foco en foco, de lámpara en lámpara, la demanda de electricidad crece en unos cuantos minutos y los operadores de los sistemas de generación y transmisión tienen que poner a operar equipos que, generalmente, son los que más altos costos tienen por unidad de energía entregada.
La decisión de adoptar esta medida se tomó ante la necesidad de cuidar la energía porque la electricidad no es un recurso natural, sino una forma de energía generada mediante costosos métodos.
Las plantas generadoras de energía eléctrica y las redes de transmisión y distribución de ésta requieren de grandes recursos no sólo para su instalación, ya que sus gastos de operación son también muy elevados.
Con la aplicación del Horario de Verano, en 2002 fue posible evitar inversiones por más de nueve mil millones de pesos para generar electricidad, según un comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Energía.
Más beneficios
De acuerdo a información del Fideicomiso para el Ahorro de Energía (Fide), cada año se logra una baja en el consumo de electricidad de mil 100 millones de Kilowatts hora y una reducción máxima en la demanda de energía en el país de mil 100 a mil150 megawatts.
El documento del Fide precisa que el Horario de Verano permitió al país ahorrar el año pasado mil 118 gigawatts por hora (GWh), es decir todo el consumo anual de Tlaxcala o de Colima, además de que dos millones de barriles de petróleo se dejaron de quemar en las plantas termoeléctricas, así como las emisiones contaminantes que no produjeron su combustión.
Por su parte, la Secretaría de Energía destaca que el Horario de Verano es una medida que ha demostrado su eficacia en 74 países, incluidos los más desarrollados, al permitir aprovechar la luz solar durante los meses de mayor insolación. Así, en el caso de México, se logra reducir el consumo de energía eléctrica en la iluminación de más de 21 millones de hogares, sobre todo en las horas de mayor demanda de electricidad.
Opiniones
Entrevistada a las afueras del jardín de niños España, Irma Zapata Álvarez, madre de una niña en primaria y otro más pequeño de kinder, dice que ahorita ya no hay mayor problema para que se levanten sus hijos a la escuela, pero cuando empieza el Horario de Verano sí, pues a las 11 de la noche todavía no se duermen y por la mañana no se quieren levantar.
“Creo que sí es benéfico para el país este horario, pero yo lo digo porque mi esposo trabaja en la Comisión Federal de Electricidad y me explica, pero siento que falta información a la mayoría de la población para que se concientice, porque realmente no se ve el ahorro en una sola casa”.
Rosalba Barajas, madre de familia con dos niños en la misma institución educativa, dice por su parte: “Pues sí se acostumbra uno a este horario, pero para mí no hay ahorro, porque tenemos que prender la luz en la mañana que está oscura y ya es tarde para preparar todo”.
Por su parte, Patricia Fernández Martínez, responsable de Comunicación Social de la Comisión Nacional del Agua en esta ciudad, comenta: “qué bueno, todos estamos felices porque ya se acaba este horario”.
Benéfico
Para el industrial resulta benéfico también el Horario de Verano, porque se puede alejar del período más caro, que es de las 19:30 a las 22:30 horas, lapso más crítico de todo el sistema de distribución de energía eléctrica, dice Miguel Ángel Arce Reyes, coordinador en la Región Lagunera del Programa “Ahorra Así”, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al gozar de más luz natural, explica, las empresas utilizan menos energía eléctrica, lo que contribuye a un menor consumo, que se convierte en mayor ahorro económico y de energía.
Tras precisar que todo el sistema eléctrico del país está interconectado, indicó que las plantas base de la CFE son las que sostienen al 90 por ciento de la demanda de la energía, en tanto que las plantas pico, son las que entran para poder cubrir ese diez por ciento de demanda extraordinaria.
“Nuestras plantas base para la Región Norte, son las de Altamira y Mazatlán II, son las que soportan cualquier disparidad de energía y son las que garantizan que no haya interrupciones mayores de tres o cuatro horas”.
Las plantas de energía de la región entran al sistema y conforme la operación-sistema maneja los balances de las cargas, hace las distribuciones para que en ese momento, las grandes plantas estén siempre trabajando a su nivel óptimo y nunca sobrepasarlas porque se sacan del costo de producción, es decir, se hacen ineficientes.
Una de las plantas pico, que son las más pequeñas, como la “Guadalupe Victoria” de Gómez Palacio, entran para poder hacer regulaciones de voltaje y cubrir los “picos” de demanda por las empresas a ciertas horas.
En definitiva, dice, el Horario de Verano ayuda mucho para que se pueda tener ese tipo de regulación en todo el sistema de la Comisión Federal de Electricidad. “Una ama de casa puede decir; yo no veo el beneficio del horario, pero está contribuyendo, junto con otras 22 millones de amas de casa, al momento de utilizar la energía a una hora determinada, a impactar positivamente en todo el sistema”.