Reuters
Río de Janeiro, Brasil.- La segunda petrolera del mundo, el conglomerado Royal/Dutch Shell Group, dijo ayer que comenzó el bombeo de petróleo en Brasil, poniendo fin a medio siglo de dominio en producción petrolera del monopolio estatal Petrobras en el país.
Shell dijo en un comunicado que comenzó la extracción de crudo el martes en un pozo de la zona de Bijupira e Salema, en la principal base de producción de petróleo del país en la cuenca de Campos.
El proyecto, en el cual Petrobras tiene una tajada de 20 por ciento, tiene un costo de 650 millones de dólares.
En la etapa inicial la producción será de 20,000 barriles diarios de petróleo (bpd), pero cuando los otros siete pozos comiencen a bombear crudo el flujo se elevará gradualmente hasta alcanzar los 80,000 bpd y un millón de metros cúbicos de gas natural al día.
?Es un importante evento para Shell, así como también para el país?, dijo el presidente de Shell Brasil, Aldo Castelli, citado en un comunicado.
El proyecto incluye enormes reservas por 167 millones de barriles de crudo de entre 28 y 31 grados API, el cual es considerado bastante ligero para Brasil, y 53,000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Shell adquirió los derechos de Bijupira e Salema desde que el año pasado adquirió a la firma Enterprise Oil. Shell opera o tiene participación en otros 14 bloques en zonas marítimas profundas de Brasil. El proyecto eleva las operaciones de refinación y mercadeo que ya tiene Shell en la mayor economía de América Latina, en donde la empresa tiene presencia desde hace 90 años.
Bijupira e Salema comenzó a trabajar sin demoras, pese a que Shell había advertido previamente que podría haber retrasos o incluso cancelarse debido a una propuesta del acaudalado estado de Río de Janeiro por aplicar un impuesto de 18 por ciento a la producción de crudo.
El impuesto fue aprobado por legisladores locales, pero el gobernador suspendió su aplicación debido a que el estado busca ganar otros beneficios tributarios del gobierno federal. Los campos petroleros de Río representan el grueso de la producción de Brasil.
Brasil permitió en 1998 la inversión extranjera en la exploración y producción de crudo y hasta ahora el gigante Petroleo Brasileiro (Petrobras) reinaba en el país como el único productor.