AP
WASHINGTON, EU.- Los combatientes iraquíes no han montado una “defensa coherente” y el grueso de los combates han terminado, dijo ayer un general estadounidense.
Dos portaaviones con sus escuadras partirán esta semana del Golfo Pérsico para regresar a sus bases navales, agregó.
Si bien queda mucho por hacer, dijo el mayor general Stanley McChrystal en una conferencia de prensa en el Pentágono, “anticipo que el grueso de las operaciones de combate ha terminado”.
La partida de los portaaviones Kitty Hawk y Constellation refleja una reducción gradual de la campaña aérea. Al mismo tiempo, el Pentágono sigue enviando efectivos terrestres a Kuwait e Iraq.
McChrystal dijo que ayer sería el último día en que aviones de las cinco naves realizarían incursiones sobre Iraq. El número de misiones se ha reducido a unas 800 por día y se arrojan menos de 200 bombas y misiles.
Asimismo, las pruebas realizadas con las presuntas armas químicas halladas por las fuerzas invasoras no han dado resultados positivos.
La primera División Blindada del ejército está trasladando sus pertrechos para ser transportados a la zona del golfo, y sus efectivos viajarán allá por aire en un par de semanas, dijo el mayor Scott Slaten, vocero de la división. Dos brigadas blindadas y una aérea de la división viajarán desde sus bases en Alemania, añadió.
Los tanques estadounidenses entraron ayer en Tikrit y desalojaron a los últimos incondicionales de Saddam Hussein atrincherados en su cuna de Tikrit, la última ciudad importante que le quedaba al desintegrado régimen.
El palacio presidencial fue capturado sin resistencia alguna, dijeron los militares.
“Hubo menos resistencia de la anticipada”, dijo el brigadier general Vincent Brooks, vocero del Comando Central, y destacó que los defensores de Tikrit fueron castigados ininterrumpidamente por la aviación aliada en los últimos días, a pesar de que otras fuentes indicaban una disminución en los bombardeos.
Las fuerzas estadounidenses sospechaban que unos 1,500 incondicionales de la Guardia Republicana y los paramilitares fedayín se encontraban atrincherados en la ciudad.
Las fuerzas aliadas en el sur y el oeste de la ciudad montaron controles carreteros para evitar la huida de los dirigentes iraquíes, agregó Brooks.