OSLO, noruega.- La estrella de Liberen a Willy, la ballena Keiko, fue enterrada secretamente ayer cerca del fiordo noruego que fue el hogar de la ballena asesina más famosa del mundo.
Evitando la publicidad, la estrella de cine más grande del globo tuvo un funeral modesto al que asistieron tres cuidadores y cuatro personas de la zona que ayudaron a enterrar al animal de seis toneladas en una tumba de diez metros de largo y cinco de profundidad.
?Fue un funeral bonito y tranquilo?, dijo el cuidador de Keiko, Frank Haavik.
Keiko, famosa por su papel en la exitosa película de Hollywood de 1993, Liberen a Willy, murió el viernes en Taknes Bay, en el oeste de Noruega, a los 27 años.
Los mamíferos marinos serían normalmente lanzados al mar pero la fundación estadounidense Willy Keiko, que lideró una campaña para que el animal tan querido fuese puesto en libertad, querían que lo sepultasen en tierra, dijo Haavik.
Keiko comenzó su vida en cautiverio cuando tenía dos años y tras pasar la mayor parte de su vida en parques de recreo en Canadá y México en 1998 fue transportada de vuelta a Islandia en un avión de las Fuerzas Aéreas estadounidenses y puesta en libertad.
Se apareció en Noruega en septiembre del 2002 después de nadar más de 1,400 kilómetros de distancia desde Islandia.