Un diagnóstico del Parque Guadiana realizado por el área de Sanidad de la Comisión Nacional Forestal reveló que hay 102 árboles muertos y 507 tienen las puntas secas, que es necesario atender.
El gerente de la Región III de la Comisión Nacional Forestal, Guillermo Cardosa Nevárez, dio a conocer que en este tradicional paseo de los duranguenses existe un inventario de mil 758 árboles.
Este trabajo también reveló que el 27 por ciento del arbolado muerto corresponde a la especie de olmo y el 19 por ciento a eucalipto; con respecto al arbolado “puntiseco”, el 46 por ciento es de casuarina y el 35 por ciento es eucalipto.
El funcionario de la Conafor destacó que en el Parque Guadiana, con base en el censo levando en el primer semestre del presente año por personal especializado, existen 28 especies arbóreas en este lugar.
Por otra parte, indicó que Sanidad ha realizado visitas de inspección a dos predios, uno a Ciénega de la Vaca, municipio de Guanaceví, y en La Manga, de San Dimas, en donde se encontraron diferentes especies de plagas que afectan a la masa arbolada, y se aplicaron medidas para su combate como la colocación de feromonas MCH en árboles.
Cardosa Nevárez comentó que en el nuevo marco legal forestal, con la entrada en vigor de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, se busca frenar la deforestación y revertir los procesos que afectan negativamente los ecosistemas forestales. “Por ello reforestar es una responsabilidad de todos los mexicanos”, expresó.
Añadió que dentro de los grandes objetivos de la reforma se encuentra frenar la ilegalidad y depredación, impulsar un federalismo forestal y participación social, vincular agua-suelo-bosque-biodiversidad.
La ley da fuerza legal a la Conafor como organismo integrador y ejecutor de las políticas forestales, así como abrir los espacios para el mercado de servicios ambientales, como la captura de carbono y generación de oxígeno; provisión de agua en calidad y cantidad; amortiguamiento del impacto de los fenómenos naturales; modulación o regulación climática; protección de la biodiversidad; protección y recuperación de suelos; paisaje y recreación, entre otros.
Son 200 millones de pesos federales los que en este año se destinarán en Durango al Fondo Forestal Mexicano, concretamente para el pago de servicios ambientales vinculados con el agua.
Esta figura fue creada por la nueva Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y tiene como finalidad desarrollar cadenas productivas y el mercado de servicios ambientales.
Este fondo permite a los productores forestales realizar proyectos productivos de conservación y desarrollo de zonas boscosas y que reciban el pago de servicios ambientales para ayudar a mitigar las condiciones de marginación y pobreza de los habitantes de las regiones forestales, y a la recuperación de los ecosistemas.