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JERUSALÉN.- Al menos siete israelíes resultaron heridos ayer en la ciudad cisjordana de Naplusa, al ser emboscados por palestinos armados, cuando desobedeciendo órdenes militares se introdujeron a la restringida Tumba de José.
Los israelíes, que pertenecían a la secta judía “Brasslav Hassidic”, circulaban ayer a bordo de una camioneta cuando se introdujeron en la Tumba de José, ubicada en Naplusa, para rezar al que fuera hijo del patriarca Jacob, según la Biblia.
Sin embargo, los israelíes fueron asaltados por una ráfaga de fuego que alcanzó a herir a siete de ellos, quienes debieron ser trasladados en helicóptero al hospital Beilinso en Petah Tikva y al centro médico Shiba en Tel Hashomer, de acuerdo con el reporte.
Los atacantes lograron darse a la fuga, pero los soldados arrestaron a otros dos israelíes que iban a bordo de la camioneta que fue blanco de la agresión por haber desobedecido órdenes militares y haberse introducido en esa zona restringida palestina.
La Yihad Islámica (Guerra Santa) y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa reivindicaron por separado ayer el ataque y apuntaron que se trató de una venganza por las continuas acciones militares israelíes en los territorios palestinos.
La Tumba de José es un edificio pequeño de arquitectura islámica que ha sido convertido en mezquita y que albergaba una sinagoga hasta que fue evacuada con la Intifada en el año 2000, por razones de seguridad, pues era escenario de varios combates.
El ataque contra los israelíes en la Tumba de José se produjo un día después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo uno de los más violentos operativos hasta ahora realizados en el campo de refugiados de Rafah, sur de la franja de Gaza.
En medio de estos incidentes, en una entrevista publicada ayer por el diario israelí “Yedioth Ahronoth”, el primer ministro palestino Ahmed Korei (Abú Alá) apuntó que aunque la situación permanece en relativa calma en el terreno, el muro de seguridad que construye Israel cambiará eso.
Respecto al encuentro entre el primer ministro israelí Ariel Sharon y su homólogo palestino Korei se manifestó ayer el canciller israelí Silvam Shalom, al apuntar que podría llevarse a cabo la próxima semana.
“Espero mucho que cuando haya terminado esta semana”, dijo Shalom desde Washington, donde se entrevistará con el secretario estadounidense de Estado, Colin Powell.
En tanto, en una entrevista publicada ayer por el diario alemán “Dild Daily”, Sharon afirmó que no tiene planes de expulsar al presidente palestino Yasser Arafat de los territorios, pero aclaró que si éste sale de Ramalah es posible que no se le permita volver.
“No contemplo expulsar a Yasser Arafat. Tiene derecho a viajar libremente, pero eso no significa que podrá volver a Ramallah”, dijo Sharon, respecto al confinamiento que desde hace más de tres años soporta el líder palestino.
Sharon indicó que Arafat prefiere permanecer en Ramallah que salir y enfrentar el riesgo de no poder regresar, porque desea proteger a los grupos armados que ahí se esconden.