Los Titanes de Tennessee están en postemporada por méritos propios, ganaron 10 de los últimos 11 encuentros, vencieron en postemporada a Pittsburgh y legítimamente tienen el derecho de estar en el juego de campeonato peleando el pase al Súper Tazón, pero todo esto no fue tan claro en el inicio de la temporada cuando la escuadra inició 1-4 en ganados y perdidos y cuando la franquicia parecía estar resignada a una temporada perdedora.
Una muestra clara de lo que la gente pensaba de ellos a lo largo de seis meses de competencia, fue el hecho de que ninguno de sus jugadores fue convocado al Juego de Estrellas, esto a pesar de tener la mejor marca de la Conferencia Americana, estas asignaciones están a cargo de los aficionados en general, de los entrenadores y de la prensa, ademas de la votación de todos los jugadores de la NFL, ningún jugador fue considerado entre los mejores en su posición.
Caso contrario, Raiders de Oakland y los Bucaneros de Tampa Bay, tienen cinco jugadores para el Tazón de los Profesionales y las Águilas de Philadelphia tienen siete, la escuadra de expansión, Tejanos de Houston, tienen dos jugadores seleccionados y los Bengalíes de Cincinnati, quienes tuvieron la peor marca en ganados y perdidos, tienen un miembro del Juego de Estrellas.
Las estadísticas demuestran mejora
Pareciera que los Titanes jugaron dos temporadas diferentes, una, en los primeros 5 partidos cuando terminaron con marca de 1-4, la segunda, después de esto, cuando terminaron con marca de 10-1 y lograron su calificación a la postemporada, el éxito de esto se debió en gran parte a la manera en que la defensiva mejoró y cambió todo lo que estaban haciendo mal.
Durante los primeros cinco partidos permitieron 31.8 puntos por partido en promedio, mientras que en su racha victoriosa sólo permitieron 14.7 por juego, una diferencia tangible e importante, la cantidad de yardas recibidas por partido bajó de 373 a 281 por juego, esto debido a la mejora en su línea frontal que permitía 97 yardas por tierra en un inicio y después sólo 85.4 por juego, pero la defensiva secundaria fue la que mejor desempeño tuvo, al inicio aceptaban 276.4 yardas por encuentro y al final sólo 196.2, la defensiva fue mucho más eficiente y con esto las victorias se hicieron presentes.
El inicio de temporada fue más que desastroso, perdieron ante los Vaqueros de Dallas, lo cual fue bastante humillante, perdieron ante los Pieles Rojas de Washington cuando éstos utilizaban a su tercer mariscal de campo y perdieron por impresionante paliza ante los Raiders de Oakland por 52-25 en lo que ha sido la cantidad más grande de puntos jamás permitida por la franquicia de los Titanes desde que llegaron a Tennessee en 1994 y lo peor de todo, es que en ninguno de sus partidos pudieron desarrollar el juego de dominio que los había caracterizado en temporadas pasadas.
Steve McNair, su mariscal de campo, estuvo lleno de lesiones a lo largo de la temporada, pero no perdió ningún partido pero sí semanas completas de prácticas, su valor y arrojo lo hizo ser tercero en la votación por el título al jugador más valioso de la NFL, pero aun así, no fue convocado al Tazón de los Profesionles, siendo quizás ésta la más grande omisión para los Titanes. McNair se unió a un selecto grupo de jugadores que han acumulado 3,000 yardas por aire y 400 por tierra en tres temporadas consecutivas, grupo de tres miembros, McNair, Steve Young y Randall Cunningham.
Los Titanes fueron humillados en Oakland, pero en el 2001 las cosas fueron diferentes, los Titanes vencieron 13-10 en una estupenda actuación de control de balón y jugadas oportunas, la clave fue el gran control de balón que ejercieron, en el tercer cuarto tuvieron la bola por 11 minutos, dejando a las estrellas ofensivas de Oakland en la banca sin tiempo para conseguir los puntos necesarios.
Esta será la estrategia de los Titanes, quienes son la única escuadra de las cuatro que disputan el campeonato de conferencia con experiencia reciente en Súper Tazón, además, son la escuadra que mejor marca tiene en ganados y perdidos en las últimas cuatro temporadas, la escuadra de Tennessee es más poderosa de lo que parece y si juegan sin errores, podrían dar una gran sorpresa.