Por: Rafael Ibarra Camacho
EL SIGLO DE TORREÓN
TLAHUALILO, DGO.- Los días pasan, se hacen meses, años y todo sigue igual en este municipio. Los políticos llegan, prometen obras y beneficios para la comunidad con el único objetivo de conseguir el voto de los ciudadanos y una vez que conquistan el ansiado cargo público se olvidan de quienes los eligieron y gobiernan para su beneficio.
La ciudadanía parece estar acostumbrada a vivir con carencias, nadie manifiesta su inconformidad, el desempleo, la falta de agua, las carencias en los servicios médicos, la necesidad de drenaje, la pavimentación, son temas que los políticos utilizan durante sus campañas y después se olvidan de ellos.
“Qué fregados nos van a apoyar, ellos lo único que querían era correr a Panchita para agarrar el hueso ellos”, contesta María Elena Rodríguez cuando se le pregunta sobre el apoyo que les brinda el Ayuntamiento.
“Siempre que les vamos a pedir apoyos para medicinas, o que les decimos que no hay agua en la colonia, que necesitamos drenaje, el Alcalde nos contesta lo mismo, que no hay dinero para obras, pero bien que están ganando un dineral”, agrega la ama de casa.
La mujer menciona que en algunas colonias es tan grave la escasez de agua que las familias tienen que excavar pozos de un metro y medio de profundidad para poder obtener el líquido directo de la toma de agua, algunos otros tienen que acudir al tanque de almacenamiento del Sistema Municipal de Agua para abastecerse del vital líquido.
“Los regidores estuvieron diciendo que Panchita era la que no hacía obras, que por eso el pueblo de Tlahualilo queríamos que la corrieran, que ella era la del problema, pero ellos ya tienen como ocho meses en la Presidencia y no ha cambiado nada, todo sigue igual, seguimos igual de fregados, pero ellos acomodaron a sus familiares en la Presidencia, para que tuvieran el sueldo seguro los próximos dos años”, dice la ama de casa que carga una tina con agua para preparar sus alimentos.
Antes de terminar con la charla, María Elena Rodríguez, dice “el Presidente Municipal nos dice que no hay dinero, pero desde que entró en el lugar de Panchita está construyendo una casota”.
Las necesidades
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón por este municipio, se pudo constatar la necesidad de pavimento, aproximadamente el 30 por ciento de las calles tienen asfalto, de este porcentaje la mayoría se encuentra en pésimas condiciones.
El otro 70 por ciento de las calles carece de este beneficio, que sin lugar a dudas ha sido parte de las promesas que ofrecen los políticos que contienden cada tres años para conquistar la alcaldía.
Otra carencia es la falta de drenaje en gran parte de la cabecera municipal y en los ejidos, las familias tienen que construir letrinas para hacer sus necesidades fisiológicas, quienes no cuentan ni siquiera con esta opción siguen caminando al monte para hacer las necesidades del cuerpo.
Las carencias en la recolección de basura generan un problema de contaminación ambiental, cientos de familias tiran sus desechos en las orillas de la ciudad, por este motivo los accesos lucen sucios y rodeados de tiraderos clandestinos.
El mismo relleno sanitario municipal representa un foco de infección para la comunidad, los desechos se tiran a cielo abierto y el viento se encarga de dispersar la basura, en otras ocasiones los mismos empleados del Ayuntamiento le prenden fuego a los desperdicios promoviendo una cultura muy dañina para la salud de la ciudadanía.
El desempleo
La falta de empleo es otra necesidad que se observa a simple vista, pocos comercios permanecen abiertos en este municipio, la actividad comercial se ve reducida a unos cuantos establecimientos que se ven desiertos.
Durante muchos años en este municipio la principal fuente de empleos se generaba en el campo, sin embargo, con el paso del tiempo las generaciones fueron cambiando su ideología, la crisis del campo provocó que los jóvenes prefieran trabajar en una maquiladora que hacer producir la tierra, esa labor la cumplen los campesinos que heredaron la tradición de sus padres.
Por algunos años, la industria textil ocupó mucha mano de obra, los jóvenes tuvieron una buena opción al laborar en estas empresas, pero la desaceleración del mercado norteamericano provocó el cierre de miles empleos, este municipio no fue la excepción y cientos, quizá miles de empleados tuvieron que buscar trabajo en otros municipios o aceptar la reducción de sus sueldos para permanecer en sus puestos.
Los servicios médicos
Al igual que muchas ciudades del país, este municipio tiene que soportar las carencias en los servicios médicos, la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con una planta de 40 trabajadores para atender a los más de cinco mil derechohabientes que están inscritos en este nosocomio.
Miguel Ángel Márquez Rodríguez, médico de guardia del IMSS, acusó al Presidente Municipal de descuidar el servicio médico que debe brindar el Centro de Salud.
“El Municipio debería tener un médico para atender a la población que no tiene servicio médico, el Centro de Salud no tiene médico de guardia, salen a las tres de la tarde y desde esa hora todas las urgencias las tenemos que atender nosotros, ni modo que dejemos a los lesionados y heridos sin recibir atención médica”, dijo.
El doctor agregó que el IMSS cumple con una obligación que es responsabilidad del Ayuntamiento al atender a las personas que no son derechohabientes de este instituto y recalcó que ellos únicamente atienden urgencias calificadas como paros cardiacos y lesionados.
“Ellos deberían tener un médico de guardia en el Centro de Salud o cuando menos pasante de medicina”, agregó.
Márquez Álvarez dijo que el Presidente Municipal tampoco ha impulsado la reactivación de la Cruz Roja, pues las instalaciones de la benemérita institución permanecen cerradas desde hace varios meses.
“Tienen la ambulancia descompuesta, nunca brindan el servicio que deberían, la administración del IMSS le solicitó al Ayuntamiento que nos facilitara estas instalaciones para trabajar en el programa IMSS-Solidaridad y no nos quisieron apoyar en este proyecto”, dijo.
Durante un recorrido realizado por el ISSSTE y la Cruz Roja, se pudo constatar que ambos inmuebles permanecían cerrados, en el primero estaba colocado un letrero que decía, “No habrá consultas el miércoles, jueves y viernes en ningún turno”.
En el Centro de Salud, la doctora Leticia Reyes negó la acusación hecha por el médico del IMSS y dijo “pues aquí estamos para que vea que sí trabajamos”, después se despidió para atender a una paciente.
En la sala de espera de este centro médico había tres letreros que contradecían la afirmación de la doctora, el primero decía: “Pague antes de la consulta”, el segundo “Horario de 9:00 a 15:00 horas” y por último en la puerta de los baños se leía “No hay agua”, esto dejó entrever que el servicio que brinda este Centro de Salud es muy limitado y lleno de carencias.
Seguridad y Salud
Con la nueva administración, el Ayuntamiento también sufrió cambios en los puestos de confianza, la DSPM no fue la excepción, sin embargo, el nuevo director no tiene “varita mágica” y las carencias de la corporación son evidentes a pesar de los cambios.
Aproximadamente 22 elementos son los responsables de velar por la seguridad de nueve mil ochocientos 43 habitantes, para ello cuentan con cuatro unidades, que carecen de radio comunicación y dos están evidentemente en malas condiciones físico-mecánicas.
Ignacio Sandoval Delgado es el director de Seguridad Pública, al encontrarse ausente de su oficina, la información fue proporcionada por el jefe de grupo César Javier Luna Torres.
El jefe policíaco reconoció que la corporación tiene muchas carencias, pero optimista asegura que la nueva administración hizo una limpia para mejorar la imagen de la DSPM.
“Cinco elementos fueron dados de baja porque dieron positivo en un antidoping, a los demás se les capacitó y a los jefes de grupo nos enviaron a cursos para la formación de instructores”, dijo.
Luna Torres negó que la falta de radios sea una carencia de la corporación y asegura que diez elementos por turno son suficientes para mantener la seguridad de casi diez mil habitantes.
“Aquí no pasa nada, todo está tranquilo, la drogadicción no es un problema porque no hay dinero para comprar drogas, no es redituable esta actividad en el municipio, los robos más graves son cuando alguna persona se roba una gallina”, agregó.
El jefe de grupo acusó a la anterior administración de desmantelar las unidades policíacas antes de dejar el poder, “Panchita se llevó los radios y las torretas de las patrullas, además nos dejaron las unidades en malas condiciones, aquí se robaron de todo, hay reportes donde se indica que cada unidad gastaba 500 pesos diarios y eso es una gran mentira”, concluyó.
Las carencias
El municipio de Tlahualilo enfrenta una serie de carencias que con el paso de los años se van agudizando, los políticos hacen referencia a ellas solamente durante sus campañas proselitistas y después cuando llegan a los cargos públicos “heredan” esa deuda para su sucesor, a continuación se mencionan algunas de las principales carencias:
- Escasez de agua potable
- Falta drenaje
- Pavimentación
- Empleo
- Servicios médicos
- Apoyos para el campo
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón
Además
-Escacez de agua potable
-Servicios médicos
-Apoyos para el campo
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón