AP
NUEVA YORK, EU.- Después de recibir el tributo postrero de sus admiradores, entre ellos decenas de miles de cubanos en el exilio, los restos de la legendaria guarachera Celia Cruz fueron trasladados ayer a Nueva York para su descanso final.
Los homenajes para la cantante cubana, un símbolo para el exilio cubano, continuarán hoy y mañana en Manhattan, antes de su entierro final en un cementerio del condado de Bronx.
Cruz vivía en Nueva Jersey, pero pidió ser velada en Miami, ciudad a la que consideraba su segundo hogar.
Luego de un multitudinario velorio y una masiva misa en su nombre, el cadáver de Cruz reposó durante la noche del sábado en la Torre de la Libertad, un simbólico edificio para los exiliados cubanos. Allí funcionó un centro de refugiados al que acudieron más de 500 mil inmigrantes que escapaban de la isla buscando libertad en Estados Unidos.
A esa misma torre acudieron el sábado más de 75 mil personas para rendir su tributo a Cruz, quien falleció el miércoles en su residencia de Nueva Jersey. Tenía 78 años, y padecía cáncer cerebral.
No importó el intenso calor superior a los 30 grados, ni las interminables filas de más de 15 cuadras. Hombres y mujeres de todas las edades y nacionalidades acudieron a observar, aunque fuera por algunos segundos, el cadáver de Cruz, expuesto en un cajón de madera clara repleto de flores blancas y cubierto por la bandera cubana.
Su rostro maquillado lucía como dormido, con sus labios pintados de rojo, sus pestañas postizas negras y su peluca roja. Tenía sus manos cruzadas y entre ellas, enlazado un rosario color marfil, igual que su vestido.
"Quiero agradecerles con todo mi amor y con la fuerza de mi alma todo el sacrificio que ha hecho este pueblo por mi esposa”, expresó Pedro Knight, el inseparable esposo de Cruz por 41 años, al final de una misa que el sábado a la noche se ofreció para homenajear a la cantante.
En la ceremonia también estuvo Dolores Ramos, una media hermana de Cruz que vive en Cuba y consiguió visa para asistir los actos fúnebres.
Pero no sólo los familiares, amigos y admiradores estuvieron presentes, ya que una constelación de celebridades, entre ellas el actor Andy García, los cantantes Carlos Vives, Willy Chirino, Gloria Estefan y su esposo Emilio Estefan, los conductores Cristina Saralegui y Don Francisco, acudieron al velorio y la misa.
Antes de llegar a la iglesia del Gesu, en donde se realizó la misa, el cadáver de Cruz fue acompañado por una multitudinaria procesión de unas cinco cuadras.
Antes del entierro, Nueva York tendrá también la oportunidad de dar su último adiós a la reina de la salsa.
Hoy se realizará un velorio abierto al público desde las 11:00 hasta las 21:00 horas en la Funeraria Frank E. Campbell.
Mañana, continuará el velorio por la mañana y a en la tarde, el cadáver de Cruz será trasladado en un carruaje tirado por caballos a la Catedral de San Patricio, en donde se ofrecerá una misa antes de ser enterrado en el Cementerio de Woodlawn, en el condado de Bronx.
El sepelio, sin embargo, será privado y sólo podrán asistir familiares y amigos.