Torreón, Coah.- Los nervios estaban de punta; todo indicaba que sería Poncho el que saldría de la casa de Big Brother, pero Adela Micha dejó helada a la gente cuando mencionó: “Quien tiene un minuto para despedirse y vernos aquí en el estudio en un momento más... eres tú Vanessa”.
Así fue, la tan criticada “Muñe” abandonó la casa después de 106 días de encierro; esa que fue tachada de “resbalosilla” nada más porque se besó con Poncho y “El Vampiro”. Luego mucha gente la consideró inmadura por el berrinche que se aventó por la falta de cigarros. En fin, la rival de Ana Bárbara (la cantante), se fue.
-¿Para ti cuál es la diferencia entre libertad y libertinaje? “Creo que libertad es hacer lo que tú quieres. Libertinaje sería pasarte de la raya”.
-¿Durante tu vida cuál de estas dos cosas has puesto más en práctica? “Creo que siempre he sido una persona muy libre, pero no creo que se trate de libertad o de libertinaje, más bien creo que se trata de confusión sentimental”, dijo con respecto a las fugaces relaciones que mantuvo con “Ponchulo” y “El Vampiro”.
La celayense sabe que afuera mucha gente la juzgó y no le agrada lo que se dijo de ella; incluso en los medios de comunicación se manejó que le quitó el novio a Ana Bárbara y que se había practicado un aborto, sin embargo la ex Big Brother mantienen una actitud de que “todo se le resbala”. “No sé por qué lo sacarían así. Cuando yo empecé a andar con Edgar (ex novio de la artista), ellos ya habían terminado, y no tengo nada que opinar al respecto. Sobre que me practiqué un aborto, ¡ese tipo de cosas me dan risa! Sólo puedo decir que por supuesto que no. Creo que lo que más dije en Big Brother es que me quería casar y tener hijos”, explicó de muy buen humor. Definitivamente, Vanessa no fue monedita de oro; a unos les caía bien y a otros no. Lo que sí es verdad es que poco a poco fue sumando a su lista gente que la apoyaba y que cambió la percepción que tenían de ella.
“Es que mostré mis sentimientos tal como son. Cuando pasó lo de Poncho y “El Vampiro” vieron que en mí no hay una persona malévola, creo que se dieron cuenta que mis sentimientos son nobles. De repente se confunden y creo que todos los seres humanos tenemos derecho a equivocarnos”.
Por el momento, la octava expulsada del reality show de Televisa no tiene mayores preocupaciones más que disfrutar los cinco minutos de fama que le otorgará el programa, gozar sus premios y esperar que le lleguen algunas propuestas.
Cuando otorgó la entrevista (a las 3:45 de la tarde de ayer), Vanessa aún no había platicado con Oscar sobre una posible relación de noviazgo; sabía que como podía estar solo, podía tener ya una pareja, pero lo aceptaría. Eso sí, confirmó que le agrada mucho su forma de ser.
-¿Con qué ojos lo vas a ver? “Pues creo que ayer (domingo) notaron mi expresión en la tele, así es que lo que se ve no se pre gunta”, concluyó.