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Todos manoseados/Del tintero

Fidencio Treviño Maldonado

La política a la mexicana es un juego de naipes, donde los dueños de la baraja son los políticos y ellos mismos la barajan.

Por ahora mi columneja será corta por dos motivos, causas o razones. La primera: Estoy más que enojado por lo que acaba de pasar en el nombramiento del formato viciado del nuevo IFE. Si con José Woldenberg el anterior presidente del IFE pensamos que cuando menos ahí la llevábamos rumbo a un esbozo de la democracia, la verdad ahora con los nuevos consejeros que Dios nos agarre confesados.

Más allá de los miembros o consejeros del IFE, está el brutal manoseo que se le dio entre el PRI y PAN pariendo un híbrido tal, que Frankestein se queda corto. Es muy pronto para dar un veredicto o sopesar el o los resultados que este instituto y sus flamantes miembros puedan ofrecer, sin embargo el palomeo y atascadero a la vieja guardia como se formó para “nominar” el multicitado Consejo Electoral deja mucho qué desear.

¿Cómo estará de oscura la cosa que hasta Humberto Roque Villanueva uno de los pajes y bufones más recalcitrantes del PRI opinó que la elección representa un vicio de origen? La intromisión de los jefes de los partidos PRI y PAN fue crucial para la recomendación de los consejeros y eso en México es retroceder, (bueno la verdad nunca hemos avanzado).

Los consejeros deben ser árbitros, réferis, ampayers o jueces con una imparcialidad a toda prueba, pero con estos nombramientos no se ve por dónde. Eso sí: el sueldote de los multicitados consejeros y su partida es fenomenal, una burla para el pobre y noble ciudadano que como siempre pierde.

Una vil cochinada a todas luces, un cambalache más a la sociedad. Los miembros de un consejo de tal envergadura deben ser escogidos por un comité de ciudadanos apartidistas y ser personas que la única recomendación sea la rectitud. Aquí quien sale ganando como están las cosas es el PRD, que al estar en contra de los nombramientos de los consejeros y no aceptarlos, tendrá todo un horizonte para cuestionarlos en algún fallo que no esté acode a su partido. ¡Qué brutos, se habían tardado!

La segunda causa de mi disgusto es: ¡No se vale señores de la 59 legislatura local¡ (Coahuila), que se lleven un bono de $250,000 o más pesillos, incluyendo sueldo, aguinaldo, comisiones, dietas y gestoría y hasta la posada, no señores, eso aquí y en tierra de indios es un asalto al pueblo en despoblado, qué dirán de esto los pobres doctores del IMSS e ISSSTE, los profesores y muchos otros obreros que se parten el lomo día a día y esa cantidad no la perciben ni en 5 u 8 años, algunos paisanos, incluyendo campesinos y pensionados o jubilados nunca ven o juntan en toda su miserable vida la mitad de esta partida que olímpicamente se llevan los probos y trabajadores diputados locales.

Otra vez mi pregunta: ¿Para qué sirve un diputado? pues como están las cosas, sólo para gastar el dinero del pueblo porque de ahí en adelante para nada y si no es verdad que demuestren lo contrario. Y si usted, uno de mis tres lectores se inconforma y me acompaña en mi malestar, pues ya somos dos pobres “ilusos” pen...santes enojados.

........Comentarios .linga_1031@hotmail.com

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