POR CECILIA AGUILAR ACUÑA.
El Siglo de Torreón
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las condiciones insalubres que guarda el rastro municipal son solapadas por las propias autoridades de salud, “pues evidentemente es un foco de infección para la ciudadanía y por intereses que solamente ellos conocen, no proceden a su clausura”, así lo manifestó la regidora por la fracción panista, Margarita Gracia Tostado.
Como se ha informado en publicaciones anteriores, la panista ha promovido reuniones con las autoridades municipales, tablajeros, introductores de ganado, representantes de salud, que encabeza Noemí Gaspar Amaya y asesores del rastro municipal TIF de Torreón, con la finalidad de establecerlo en otro lugar.
La última conclusión de esas reuniones fue la donación de un terreno por parte de los tablajeros e introductores de ganado para la construcción de un nuevo rastro municipal pero todavía faltan muchos detalles por definir.
“Mi postura es de que se proceda a la clausura, ya que de nadie es desconocida la suciedad en la que se trabaja; además, pienso que es muy cómoda la postura de la titular de la Jurisdicción Sanitaria Número VII al decir que hasta el momento, no se ha presentado el caso de alguien, que por comer carne que sale de ese matadero, se haya enfermado, entonces ¿tenemos que entender que están esperando a que alguien muera para darle solución a este problema?, además, ¿ella no es veterinaria para que asegure lo contrario?”.
Negando lo que argumenta Gaspar Amaya, Gracia Tostado dice que todos los habitantes de la ciudad tienen el riesgo de adquirir una enfermedad por consumir la carne de animales, ya que no se conoce el tipo de salud que presentan antes de ser sacrificados, “pues no hay un veterinario que analice las condiciones físicas de las reses”.
Las autoridades de salud se hacen de la vista “gorda”, ya que de ellos es conocido que el manejo de la carne se hace bajo las mínimas normas de salud, “sin dejar a un lado que la laguna de desechos que se localiza atrás del matadero contribuye a la contaminación del medio ambiente”.
“Pese a que la clausura sería la mejor opción, no creo que se dé, ya que existe poco interés por parte de las autoridades municipales y de salud, para acabar con ese foco de infección, pero ojalá algunos otros regidores se unan a esta causa, que solamente tiene como fin el procurar la salud de la ciudadanía”.
Agua contaminada
En terrenos del municipio de Francisco I. Madero, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) de San Pedro de las Colonias, trabaja en la perforación de un pozo que se encuentra a unos 200 metros del rastro municipal, cuya agua pudiera estar contaminada por una laguna que por años ha guardado los desechos de animales sacrificados.
Así lo consideró José Álvarez Echeribel, gerente de Simas de Francisco I. Madero, quien respalda el comentario anterior en razón a que los mantos acuíferos pudieran estar contaminados, “toda esa insalubridad probablemente ha sido absorbida y quizá no está demás considerar esa posibilidad”.
“Es que antes de escoger el lugar donde se perforará un pozo, es necesario efectuar previamente un estudio donde se analice la situación que priva en el lugar y hasta dónde puede ser benéfica o no el agua que de ahí se extraerá”, consideró Álvarez Echeribel.
Esos terrenos son de un particular y están en áreas en que la Comisión Nacional del Agua (CNA) permite a los Simas municipales perforar, “ya que por la cuestión del arsénico esta cuestión está sumamente regulada”.
La problemática...
El rastro municipal alberga una grave problemática, pues carece de todo tipo de infraestructura.
· El equipo que permite el sacrificio de los animales es completamente rústico, se limita a cuchillos y machetes.
· El agua es insuficiente para el lavado de la carne de las reses.
· Las reses son sacrificadas en un suelo contaminado por una mezcla de tierra y sangre.
· Con gruesos mecates el animal es sometido, la fuerza del hombre es la que aquí vale.
· Una laguna de aguas donde flotan los desechos de los animales y la sangre contamina el ambiente.
· También un campo donde pezuñas, cuernos y orejas, contribuyen a ello.
· El olor es insoportable y los vecinos temen por su salud.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón