TORREÓN, COAH.- Por las implicaciones legales que tiene, el Municipio se reserva hasta ahora el ejercer cualquier acción penal o administrativa en contra de más de 180 “camiones remarcados” que operan dentro del servicio público urbano, hasta tener en sus manos el dictamen de la Secretaría de la Contraloría del Estado y espera sea en esta semana.
Para la regidora Mayela Ramírez Sordo, coordinadora de la Comisión del Transporte, si bien el Municipio tiene su autonomía de acuerdo al artículo 115, “en este caso, por ser una investigación emprendida por la Secodam y dado que hubo el acuerdo de esperar resultados para entonces actuar, nosotros nos tenemos que ajustar a los tiempos”.
Explicó que será con base en los resultados de la investigación de la Secodam en el Estado, que se decidirá una posible cancelación de las concesiones del servicio público del transporte.
Lo anterior será, independientemente a las acciones legales que recomiende aplicar la Secretaría de la Contraloría del Estado, por los posibles ilícitos cometidos.
La investigación en torno a estos vehículos “remarcados”, data del año pasado cuando un considerable número de concesionarios alteró los documentos originales de los vehículos a fin de hacerlos pasar de modelo reciente.
Con base en esto y aun cuando se les revisó físicamente, dichos camiones fueron plaqueados por Autotransporte del Estado y actualmente circulan dentro del transporte público, sin problema alguno.
Impunidad total
De manera impune y en una clara muestra de la tolerancia que tiene la autoridad hacia los transportis-tas que se resisten a ser empresarios, siguen circulando más de 180 camiones urbanos plaqueados ilegalmente.
Gil Romero Martínez, concesionario de la Sección 15 de Choferes CTM, criticó la lentitud con que se llevan a cabo las investigaciones para establecer la red de corrupción que se generó con el plaqueo de estos camiones que los hicieron pasar como “nuevos” mediante la alteración de las facturas.
El trabajo tan bien hecho permitió a muchos transportistas lograr el plaqueo de los camiones y de esa manera hicieron creer también a las autoridades municipales que habían invertido en autobuses nuevos.
Lo que para el concesionario cetemista es una simulación y actitud fraudulenta de parte de algunos concesionarios, demuestra también que a las autoridades les resulta más sencillo solapar a los concesionarios incumplidos en vez de apoyar a quienes sí invierten y se endeudan para ofrecer a los usuarios, buenos vehículos y en condiciones de legalidad.