Los Ángeles, EU.- Tom Cruise se convierte en un guerrero oriental en su más reciente película El Último Samurai, en la que se confrontan dos culturas y dos eras distintas: el Oriente y Occidente que en aras de la modernidad y el progreso encuentran la violencia y la devastación.
Esta épica cinematográfica, dirigida por Edward Zwick, mezcla la acción y el drama, y apela a la recuperación de los valores esenciales como el honor, para contar la historia de un capitán americano atormentado y decepcionado de la vida, quien al entrar en contacto con la mística de los guerreros samurari reencontrará de nuevo su camino.
Ante decenas de periodistas de todo el mundo se proyectó la noche del en el Steven J. Ross Theatre de los estudios Warner Bros, El Último Samurai, cinta protagonizada por Tom Cruise y Ken Watanabe, con la dirección de Zwick, conocido por películas como Tiempos de Gloria o Leyendas de pasión.
El Último Samurai se estrenará en Estados Unidos el próximo cinco de diciembre, mientras que en México se prepara su lanzamiento comercial para el 16 de enero del 2004 en más de 500 salas, filme que también fue coproducido por el actor, a través de su compañía Cruise/Wagner Produccions, la cual prepara la realización de Misión Imposible 3 para el próximo año.
Más que ser una historia de acción, enmarcada con fastuosas batallas, despliegue de efectos que cautivan la mirada, El Último Samurai intenta dar varias lecturas a temas universales como el valor de la muerte y la vida, la justicia, la recuperación del honor, y sobre todo, la preservación de las culturas, más allá de cualquier interés económico o político.
Si bien Tom Cruise es un icono del cine hollywoodense y un atractivo para la taquilla, ya dejó atrás la imagen del chico seductor que arranca los suspiros femeninos, ahora a sus 41 años parece estar decidido a dar la batalla y explorarse más como actor en proyectos que histriónicamente demanden más retos, aunque generalmente se le quiera ver sólo como un héroe de la pantalla.
En El Último Samurai le da la oportunidad de realizar un viaje introspectivo con su personaje de Nathan Algren, quien después de pelear en la guerra civil de Estados Unidos, es llamado por el emperador de Japón para entrenar a un ejército de la era moderna al servicio del imperio.
Sin embargo, para ello se buscara lapidar a la legión de los samurai, guerreros imperiales que por siglos han resguardado las tradiciones milenarias japonesas, por lo que se oponen al llamado de la modernidad, cambios que encontraron su punto de ebullición en 1876.
Esta misión pone al capitán Algren en medio de la lucha de dos eras, es decir, el desmoronamiento de la época feudal del Japón y el paso hacia el futuro de una sociedad moderna, marcada por la ambición y el abuso del poder que permitía la apertura comercial y política entre Oriente y Occidente.
Cuando Algren conoce a Katsumoto, el último líder de los guerreros samurai, descubrirá sus valores y su estilo de vida que pugna más por encontrar un punto de equidad en la sociedad basada en el respeto y la justicia. Además entenderá que estos soldados imperiales no se oponen al cambio, sino a la forma en que se aplica esta transformación, estas disertaciones harán que el personaje de Cruise encuentre muchas respuestas a su crisis existencial y así recuperar sus ideales.
El Último Samurai tiene todos los elementos para poder meterse a la carrera por el Oscar: una producción cuidada, una trama intensa, acción y una mega estrella como Tom Cruise, quien también podría alcanzar una nominación en la categoría de mejor actor, como lo consiguiera en 1997 por Jerry Maguire o en 1990 por Nacido el 4 de Julio.