El “graffiti” o pinta de fachadas con aerosoles por aprte de algunos jóvenes, se ha vuelto un grave problema en esta ciudad y existen puntos en la ciudad donde por su ubicación y por la gente que se congrega en dicho lugar son más vulnerables a la presencia de malvivientes y enviciadores, como es el caso de las instituciones de educación.
Por dicha razón, en muchas ocasiones se ha solicitado la presencia de los elementos de Seguridad Pública en las escuelas secundarias y preparatorias, casi de manera continua, lo que ha permitido generar un mejor ambiente para los alumnos.
Sin embargo, el subdirector de Protección Ciudadana, Adolfo Sánchez Nevárez, señaló que es necesaria una mayor participación de los directivos de las instituciones educativas y de los padres de familia, para reconocer a los sitios y personas que constituyen un peligro potencial para los educandos en sus planteles.
Comentó que un buen ejemplo de lo que puede ser la cooperación entre maestros y policías es la manera de trabajar en la Escuela Secundaria Técnica No. 1, en donde el mismo director está pendiente de lo que pasa con sus alumnos y en ocasiones ha detenido a varios vagos que rondan el lugar.
“Él nos ha puesto en las patrullas a grafiteros y jóvenes con vino que están en el exterior de la escuela”, indicó el subdirector de Protección Ciudadana.
Aseguró que existe un programa con el que se cubre la mayoría de las escuelas para vigilar la parte externa de las instalaciones, en donde participan elementos a pie, en motocicleta, patrullas e incluso la policía montada. Pero lo que se busca finalmente es la participación conjunta para tener la efectividad necesaria y erradicar los problemas que afrontan cotidianamente.
Rubén Soto Lugo, delegado de la zona norte, aseguró que existen casos en que los padres de familia tiene conocimiento de la venta de droga en las escuelas, pero como en algunos casos son los mismos alumnos quienes la distribuyen, no quieren tener problemas con los padres de esos jóvenes.
“Sólo haría falta que señalaran cómo son, en qué horario se presentan, en qué sitio y nosotros podríamos continuar con los trabajos para que se haga la investigación correspondiente con la que se detenga al vendedor”, explicó Soto Lugo.
Expuso que si los padres de familia y maestros les dieran más información para trabajar serían mayores los resultados.
Vigilan estudiantes grafiteros
Por su parte, el director de Seguridad Pública, Juan Francisco Arroyo Herrera, declaró que se está trabajando mucho en cuidar a los muchachos para que no sean víctimas de ilícitos, pero que también a un sector de ellos los vigilan, como sería a los grafiteros.
Explicó que se ha descubierto que la mayoría de los causantes de pintas son estudiantes de secundaria que salen de su hogar para ir a sus planteles educativos, pero que lo hacen horas antes para aprovechar la oscuridad de la madrugada y efectuar sus placas.
Por ello se ha incrementado la presencia de los agentes de Protección Ciudadana en la zona centro para impedir que se haga daño a los edificios, evitando la utilización de crayones, gises, aerosoles.
“Casi todos los que efectúan faltas como ésta son adolescentes cuyas edades oscilan entre los 12 y 14 años de edad”, aseveró Arroyo Herrera.
Aclaró que desde hace un año se llegó a un acuerdo con la Policía Ministerial para realizar un padrón de placas o firmas y poder identificar a sus autores, lo cual ya fue efectuado, pero no ha podido dar resultados porque la gente no denuncia los daños a su propiedad.
Hay más de dos mil personas en el padrón, pero pocas veces se utiliza este recurso, a pesar de que se ha hecho la invitación a los afectados para que inicien un proceso y les paguen los deterioros en sus domicilios.
Detienen a cinco por grafitear
Jorge González Velásquez, de 19 años de edad, fue detenido junto con otros cuatro menores cuando se encontraban en el fraccionamiento Domingo Arrieta dañando varios domicilios al pintarlos con aerosoles.
El arresto, llevado a cabo en las calles Guadalupe Victoria y Avenida División Durango, cerca de las 16:20 horas, fue efectuado por los agentes Israel Quiñones Rodríguez y José Santos Delgado, quienes los trasladaron a los separos de la Delegación Norte a bordo de la unidad 230.
Todos los remitidos son habitantes del fraccionamiento Domingo Arrieta, quienes ingresaron sin golpes o lesiones aparentes en el exterior de su cuerpo.