Londres, (EFE).- Una alta exposición al sol durante la niñez y los primeros años de la adolescencia reduce el riesgo de sufrir esclerosis múltiple, según un estudio publicado en el "British Medical Journal".
De acuerdo con el resultado de una investigación hecha por un equipo de médicos australianos, se comprobó que esta dolencia neurológica de discapacidad, la más frecuente en gente menor de 40 años, es más común en las latitudes altas, donde los niveles de radiación ultravioleta son inferiores.
El estudio fue llevado a cabo en la isla australiana de Tasmania, un lugar situado a una latitud alta y en el que los índices de afectados por la esclerosis múltiple son considerablemente altos.
Un equipo de la Universidad de Tasmania estudió el caso de 136 pacientes de esclerosis, junto a otras personas que no padecían la enfermedad.
En todos ellos se examinó el grado de exposición al sol en el pasado, fijándose en la protección solar que habían utilizado, el daño y el color de su piel, la ingestión de suplementos de vitamina D, sus historiales médicos y otra serie de factores relacionados con la esclerosis múltiple.
Así, se relacionó una alta exposición al sol entre los 6 y los 15 años -de 2 y 3 horas, o más, en verano, durante los fines de semana y las vacaciones-, evidenciada a través de una piel curtida, a un menor riesgo de padecer esclerosis múltiple.
La relación entre los rayos ultravioleta y la enfermedad parecía continuar una vez que la dolencia había aparecido.
Los investigadores concluyeron que una exposición insuficiente a los rayos ultravioleta o una carencia de vitamina D podían contribuir a desarrollar la enfermedad.