PROPONEN LA MEDALLA DE ORO PARA JACKIE ROBINSON
Jackie Robinson, que en 1947 se convirtió en el primer jugador de color en llegar a las Ligas Mayores, podrá ser honrado por el Congreso de los Estados Unidos con la "Medalla de Oro" que solamente se ha otorgado a unos 300 personajes desde que se instituyó en 1776.
Robinson rompió la barrera del color del Beisbol Organizado desde un año antes, en 1946, cuando jugó con los Reales de Montreal que era la principal sucursal de los Dodgers de Brooklyn y ya para 1947 estaba listo, siendo el "Novato del Año" y ayudando al Dodgers a ganar el campeonato.
Con el Montreal había ganado el campeonato de bateo de la Liga Internacional al batear para .349, con 40 robos y sólo tres jonrones. En sus dos primeras campañas de Grandes Ligas estuvo debajo de los mágicos .300 con promedios de .297 y .296, pero en su tercer año fue el campeón bat de la Liga Nacional con .342. Su mejor año de jonrones fue de 19 y 37 el número mayor de robos en una campaña.
Naturalmente Robinson fue algo más que números ya que sus acciones de gran agresividad al correr en las bases lo hizo la pesadilla de todos los pitchers enemigos y en Serie Mundial contra Yanquis llegó a robarse hasta el home.
Robinson terminó su carrera de diez años en Ligas Mayores con promedio de .311, con 197 robos de bases y 137 jonrones. No son números extraordinarios para una superestrella pero con Robinson los Dodgers comenzaron a ganar en 1947 un total, de seis títulos.
Robinson se retiró al terminar la Serie Mundial de 1956 que Yanquis ganó a Dodgers con ayuda de aquel juego perfecto de Don Larsen, pero a pesar de lo que representó para el equipo entonces de Brooklyn, la directiva lo cambió al Gigantes que entonces era todavía de Nueva York. Robinson, que había bajado a .285 en su último año, declinó ir con Gigantes y anunció su retirada.
Atacado por la diabetes años más tarde se quedó ciego y murió poco después que fue invitado en 1972 a lanzar la primera bola en Cincinnati durante la Serie Mundial de Rojos y Atléticos de Oakland. Después de aguantar insultos y hasta golpes en los primeros años de su carrera para evitar que hubiera problemas con la integración, Robinson respondió ojo por ojo y diente por diente, siendo un activista de tiempo completo en sus años de retiro para tratar de lograr que su raza recibiera mejor trato.