Un triste principio ha tenido la Serie del Caribe que se celebra en Puerto Rico ya que para el segundo día del evento hubo muy poca gente en el nuevo y muy bonito parque de Carolina, una localidad cercana a la capital de San Juan y en donde nació el inolvidable Roberto Clemente. Una de las razones es que los dos equipos que representan a Puerto Rico no tienen jugadores muy famosos y tuvieron problemas para reforzarse ya que la mayoría de los jugadores americanos se regresaron a sus casas al acabar los play offs. En la serie final que Indios de Mayagüez le ganó al Criollos de Caguas tuvieron llenos todos los días pero ahora no se llenó el parque ni en la primera jornada. Es probable que se pierda mucho, pero mucho dinero, a menos que los Indios puedan vencer al trabuco que trae República Dominicana.
Fue en 1995 que Puerto Rico levantó el entusiasmo por la Serie del Caribe que había decaído mucho al armar su ya famoso equipo del "Dream Team" con famosos jugadores de Ligas Mayores, un equipo que terminó ganando todos los juegos para coronarse. Ahora los dos equipos boricuas son una lágrima muy lejana y una caricatura de aquel "Equipo del Ensueño". Con Indios el único jugador famoso lo es José Valentín mientras que Dominicana trae prácticamente una estrella en cada posición. Los únicos dos que no son de la gran carpa son formidables peloteros que estuvieron en la Liga Mexicana pasada, Félix José que estuvo formidable con los Diablos Rojos y Guillermo García que dio una gran campaña con Tigres. José va a entrenar con los Diamantes de Arizona mientras que García vuelve con los felinos.
El equipo mexicano Cañeros de Los Mochis perdió 2-0 con los Indios y luego 8-4 con Dominicana para un mal principio que nos quita la posibilidad de soñar con un segundo título seguido, algo que nunca han logrado los equipos mexicanos. Se desperdiciaron muy buenos trabajos de pitcheo por el americano Bronswell Patrick en el primero y Salvador Rodríguez en el segundo, pero los dominicanos rompieron el empate con jonrones de Guillermo García y Abraham Núñez.
Después de las dos primeras jornadas la preocupación de los organizadores era muy grande ya que se pueden perder algunos millones de dólares.