21 julio 2003
Pekín, (EFE).- El Primer Ministro británico, Tony Blair, abogó hoy por una "solución pacífica a través de medios diplomáticos" para la actual crisis nuclear en la península coreana, durante su entrevista con el presidente chino, Hu Jintao.
"Comparto con los máximos dirigentes chinos la urgente necesidad de encontrar una solución para la crisis nuclear por medios pacíficos y diplomáticos", aseguró Blair en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
China ha decidido en las últimas semanas implicarse a fondo en la solución del conflicto, y es contraria a las sanciones contra Pyongyang, lo que incluye la imposición de un embargo de armas, aún con el consenso de las Naciones Unidas.
Blair elogió "la persistente labor de mediación realizada por el Gobierno chino". "Ambos países abogamos por la congelación irreversible del programa nuclear (norcoreano) y por la puesta en marcha de un programa de ayudas con destino al afligido pueblo norcoreano", dijo.
El Primer Ministro británico, que llegó ayer a China procedente de Seúl, se entrevistó hoy en una jornada maratoniana con Hu Jintao, con su homólogo, Wen Jiabao, y con el ex Presidente chino y actual jefe de la Comisión Militar Central (CMC, máximo órgano castrense), Jiang Zemin.
Aunque el líder europeo se mostró el domingo en Seúl partidario de "negociaciones multilaterales", con Corea del Sur y Japón incluidos como interlocutores, los dirigentes chinos se decantan por mantener el formato tripartito (EU-Corea del Norte-China) que ya se probó en abril en Pekín, y que fracasó.
Según fuentes diplomáticas surcoreanas, Corea del Norte está dispuesta a celebrar nuevas conversaciones tripartitas a principios de septiembre próximo, con la posterior inclusión de Seúl y Tokio para mantener un diálogo "informal".
En relación a la crisis institucional en la ex colonia británica de Hong Kong, Blair recalcó que "la decisión de posponer la aprobación de la ley de sedición (artículo 23) y consultar a la población es acertada".
Aunque "el principio 'un país, dos sistemas' se ha mostrado eficaz en la administración de Hong Kong", añadió, "apoyamos las propuestas que buscan impulsar las reformas democráticas en el territorio".
Blair, que mantiene que Londres tiene una responsabilidad moral y legal con su ex colonia, se desplazará mañana a Hong Kong, donde se reunirá con el jefe del Ejecutivo, Tung Chee Hwa, considerado por muchos honkonguenses el origen de todos sus males.
La visita de Blair a China tiene un claro componente económico, como demuestra el hecho de que el Reino Unido se ha convertido en el principal inversor de la Unión Europea (UE), con 10.000 millones de dólares.
"El mercado chino está lleno de posibilidades. Este país ofrece más oportunidades a la clase empresarial británica que ningún otro país en el mundo", señaló, tras la ceremonia de firma de un contrato para la construcción de un puerto olímpico en la ciudad oriental de Qingdao.
Por su parte, Wen Jiabao se marcó como objetivo "unos intercambios comerciales entre ambos países de 15.000 millones de dólares para dentro de cinco años".
A pesar del impacto del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) -que llevó a Blair a posponer su visita en abril pasado-, el volumen comercial entre ambos países experimentó un aumento del 16 por ciento en los primeros cinco meses de este año.
La gira asiática de Blair ha estado marcada por las fuertes críticas por parte de la prensa y de la oposición de su país desde que se conoció la muerte del científico David Kelly, experto en armamento y asesor del Ministerio de Defensa.
Kelly, que supuestamente filtró a la cadena de televisión pública BBC que el Gobierno británico había exagerado la amenaza que representaba el régimen de Iraq para justificar la reciente guerra, se suicidó a finales de la semana pasada en un descampado cerca de su casa.
Según informó la embajada británica en Pekín, Blair no comparecerá ante los medios de comunicación, ni hará ninguna declaración pública sobre el polémico "caso Kelly" hasta su regreso a Londres.