SEVILLA, España, (SUN-AEE).- Gerardo Torrado ha sido condenado a un castigo que jamás entenderá por qué sufrió.
El mediocampista mexicano deberá de parar al menos seis meses toda vez que no fue registrado por su club, el Sevilla.
Tan sólo cuatro meses atrás el volante mexicano era considerado como uno de los mejores negocios del equipo. Había costado una bicoca y su rendimiento era similar al de figuras cuyos cheques suelen tener varios ceros.
Es por esto que el dolor de Gerardo es profundo: recibió un bofetón del destino justo cuando mejores cuentas entregaba a un equipo que lo trató igual que Caín a Abel.
Torrado sólo tenía una esperanza: que se autorizara su naturalización para no ocupar plaza de extranjeros, pero este resquicio era tan poco probable como encontrar una botella en el mar y salvar a un náufrago.
Torrado dio fuerza, goles, liderazgo y alegrías al Sevilla, pero en cambio, cuando más necesitaba de la entidad sevillana, recibió un golpe burocrático: su directiva erró en la forma de realizar el trámite de su naturalización y estas son las consecuencias.
Pero ahí no termina todo. La misma directiva del Sevilla tiró un posible fichaje de Torrado con el Everton inglés, esto cuando ya estaba prácticamente todo listo para ver al primer mexicano en el futbol de Inglaterra.
Los sevillanos argumentaron que debían protegerse por si Torrado decidía no volver con ellos, por lo que encarecieron el precio inicial del préstamo al equipo inglés.
Ahora, Torrado deberá buscar un sitio para entrenar y mantenerse en forma, razón por la cual días atrás su representante solicitó a Ricardo La Volpe, técnico de la selección mexicana de futbol, que convoque al jugador, cuyo estilo de juego no es del completo agrado del estratega, con el Tri, de lo contrario, no habrá manera de que haga futbol.S164 SUN/VHA/VGT REUTERS