TORREÓN, COAH.- Los Guerreros del Santos Laguna, siguen sin mostrar nada con lo referente al once titular y ayer entrenó a puerta cerrada en el Estadio Corona, previo al partido de mañana en contra de los Rayados del Monterrey.
El acceso al coliseo de las Carolinas, se dio pasadas las doce del mediodía, cuando ya había concluido la práctica, en la que solamente se apreció el trabajo defensivo que realizaban Gabriel Palmeros y Jorge Campos. Opcionalmente algunos de los jugadores efectuaban disparos a gol a la portería resguardada por el argentino Christian Lucchetti.
Será precisamente hasta mañana, en punto de las 16:00 horas, cuando se conozca la alineación titular que presentará Luis Fernando Tena ante el cuadro regiomontano dirigido por Daniel Alberto Passarella.
Por lo visto en el último encuentro y de acuerdo a los entrenamientos del principio de semana, el timonel albiverde probablemente tenga en mente dos opciones de cómo encarar el penúltimo partido de la temporada regular.
Una alineación sería la que ha utilizado regularmente a lo largo del torneo, es decir, con Adrián Martínez en el marco, Denis Caniza, Héctor López y Gabriel Palmeros de marcadores centrales, Héctor Altamirano y Joaquín Reyes de carrileros por las bandas. Carlos Cariño y Johan Rodríguez en la media de contención, Javier Manjarín de enlace, dejando arriba a Jared Borgetti y Rodrigo Ruiz.
La otra, que se empezó a vislumbrar el pasado miércoles, es con Gabriel Palmeros de lateral izquierdo, Héctor López y Denis Caniza de defensas centrales y Héctor Altamirano de lateral derecho. Carlos Cariño haciendo dupla con Johan Rodríguez en la media de contención.
José Antonio Noriega jugaría de volante por izquierda y Javier Manjarín por derecha, en la delantera estarían Rodrigo “El Pony” Ruiz y Jared Borgetti, siempre y cuando esté al cien por ciento, de no ser así, su lugar sería ocupado por Eduardo Lillingston.
El conjunto lagunero cierra hoy su preparación, en punto de las 10:00 horas con un trabajo recreativo en las instalaciones de Santa Rita, para por la tarde quedar concentrados en el hotel de costumbre, y esperar el comienzo del partido, en contra de la escuadra rayada.