Gómez Palacio, Dgo.- Debido a que no acudió el postor, se pospuso para el siete de febrero el remate del inmueble localizado en la calle Santiago Papasquiaro 170 del Parque Industrial, con cuyo dinero se pretende liquidar a los casi 700 ex trabajadores de la empresa “Manufacturas Deportivas Román”, que dejó de operar hace poco más de un año.
La diligencia que había de llevarse a cabo en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje no se efectuó por ese motivo, aunque se estuvo de acuerdo en programar otra fecha, dijo la dirigente de la Unión de Colonias Independientes, Candelaria González Castillo.
La lideresa, quien encabeza a unos 600 ex trabajadores de la maquiladora manifestó que el inmueble está valorado en cerca de tres millones de pesos, cantidad que apenas alcanzará para liquidar en forma equitativa a cada uno, sin tomar en cuenta que otros puedan alcanzar una cantidad mucho mayor por la antigüedad laboral que acumularon.
En ese sentido, se refirió a que un grupo de ex empleados de confianza que contrató a un abogado, está demandando liquidaciones de 500 mil y hasta 800 mil pesos, pero ello no será procedente porque de lo contrario, se dejaría sin la indemnización que les corresponde a quienes tienen una menor antigüedad.
El local tiene una dimensión de cinco mil metros cuadrados, y al decir de Candelaria González, constituye el único bien inmueble que puede ser aprovechado para su remate y con ese dinero lograr la liquidación de los ex trabajadores.
La empresa de Norberto Román Rodríguez contaba con otra propiedad, que se localiza en el Periférico pero la cual no está contemplada dentro del proceso de remate en la demanda colectiva que los ex trabajadores presentaron en su contra, debido a que existe un amparo de la justicia federal en contra del embargo de ese bien inmueble.
Otros bienes que fueron adjudicados a los ex trabajadores, tales como maquinaria, ya no pudieron ser aprovechados porque estaban convertidos en “chatarra”.
González Castillo recordó que el pasado siete de enero se cumplió un año de que la empresa “Manufacturas Deportivas Román” cerró sus puertas argumentando una situación económica insostenible.
De un día para otro, los trabajadores se quedaron sin su empleo porque encontraron la fábrica cerrada y desde entonces, mantienen una batalla en el tribunal laboral para obtener la liquidación que les corresponde, sin que en todo el tiempo transcurrido del conflicto el empresario Norberto Román haya dado la cara.