El Sistema DIF del estado de Durango, en su responsabilidad de emancipar, en la medida de lo posible, la situación de vulnerabilidad que presentan las etnias indígenas en la entidad, organiza proyectos productivos que propician un crecimiento integral, propositivo y participativo de estas comunidades.
En 1999 el DIF y la Universidad Juárez signaron un convenio general de colaboración respecto de programas y acciones de educación, capacitación y apoyo social alimentario, a través del cual se han logrado instituir programas como el de talleres de alfarería, que funcionan a raíz de la localización de mantos arcillosos de gran calidad en la zona.
La Coordinación Indígena del DIF –única en su tipo a nivel nacional- es el área encargada de la organización de estos talleres que, a la fecha, han puesto en marcha dos factorías: una en La Guajolota y otra en San Francisco de Ocotán, en el municipio de Mezquital. Aquí, las mujeres tepehuanas elaboran piezas como máscaras y vasijas; mientras que los hombres fabrican tejas y adobes. Con estos materiales, edificaron también su cocina rústica, albergue y unidad básica de rehabilitación en La Guajolota. Así como los hornos de los talleres de alfarería y panadería en San Francisco.
La señora Margarita García de Guerrero, presidenta del DIF Estatal, visitó esta última comunidad para conocer el proceso productivo y el trabajo que se realiza. Ahí encontró a 21 alumnos de la carrera de Artes Visuales de la EPEA que, dentro de sus planes de estudio, asisten y aleccionan a los indígenas en las técnicas de coloreado de las artesanías.
Manuel Basauri, jefe de la Coordinación Indígena, ha señalado que se pretende hacer de San Francisco un foco de producción que proyecte a los pueblos indígenas a nivel nacional, lo cual avanza gracias a la participación de los residentes que han logrado producir volúmenes importantes de piezas que, a corto plazo, podrán ser adquiridas por comunidades vecinas y comercializadas en el país y en el extranjero.