MATAMOROS, COAH.- Desde que empezó la presente administración, las calles de la ciudad están más sucias que nunca. En opinión de algunos matamorenses, las brigadas de limpieza no cumplen ningún objetivo, pues las arterias siempre están hasta el tope de basura.
Doroteo López, vecino de la calle Guerrero, entre Carranza e Hidalgo, manifiesta su descontento por la situación que en este aspecto guarda la ciudad. “Hay mucha tierra y basura por doquier y cuando no pasa el camión recolector, los perros hacen de las suyas, regando todo lo que hay en las bolsas”.
En un recorrido que El Siglo de Torreón realizó por el primer cuadro de la ciudad, constató lo que Doroteo y luego Silvia Marín manifestaron. La informante, quien tiene su domicilio en Pabellón número 117, cree que a la nueva administración no le importa la imagen de la ciudad.
Ella afirmó que si bien es cierto que a los que integran las brigadas se les ve trabajar por las calles, “solamente limpian por encima y no se llevan la basura minúscula, la hierba seca y la tierra que las últimas lluvias han acumulado en los cordones de las calles”.
En las arterias principales del centro de la ciudad, se pudo constatar lo anterior. Hay mucha basura amontonada y tierra por doquier. Hay espacios donde un zacate seco y abandonado, permite el acopio de desperdicios diversos.
Doroteo afirma que algunas veces hasta perros muertos han encontrado los vecinos que viven por su arteria, “es que falta mayor atención en este aspecto, parece un rancho y no una ciudad... ahí es donde se ve el reflejo de una administración ajena a lo que la ciudadanía necesita”.
Quizá porque era el medio día del sábado, los trabajadores de Promotora Ambiental S. A. (PASA), no habían acudido a recoger la basura que los matamorenses depositan afuera de sus arterias o en las esquinas, pero al decir de los vecinos frecuentemente sucede que la recolectan hasta muy tarde y eso permite a los perros vagabundos husmeen entre las bolsas y tiren todo su contenido.
“Luego ahí andamos barriéndola de nueva cuenta y es una historia de nunca acabar. Nosotros no le pedimos mucho a las autoridades correspondientes, solamente deseamos que hagan el trabajo por el cual viven a expensas de los impuestos que nos quitan”, añade Silvia.
En el mercado Hidalgo y en la plaza principal la basura parece ser una característica común. Muchos desperdicios se aprecian en sus alrededores. En opinión de unas vecinas de la calle Hidalgo, casi frente el paseo público, la ciudad parece un pueblo abandonado, terroso y sucio.
“¿Qué pasa con nuestros representantes municipales que le dan la espalda a esta problemática...?”, cuestionan las señoras que dicen, esperar una respuesta pronta y satisfactoria de sus gobernantes.