Con saldo favorable transcurrió ayer el operativo instrumentado por las corporaciones de seguridad de la entidad, en coordinación con algunas escoltas que acompañaron a los funcionarios y miembros del Orden Sacerdotal que se dieron cita para presenciar la toma de posesión del nuevo arzobispo de Durango, Héctor González Martínez.
Desde temprana hora unidades de la Subdirección de Vialidad patrullaban las calles, al igual que unidades de seguridad municipal y de la Policía Ministerial, en tanto que elementos de cada corporación acudían al Aeropuerto Internacional “Gral. Guadalupe Victoria”, además de su recorrido por las principales calles de la ciudad, con mayor énfasis en la avenida 20 de Noviembre y aledañas a Catedral Basílica Menor, donde fue el culmen del evento pastoral.
En punto de las 11:30 horas arribó la comitiva hasta Apartado y 20 de Noviembre, donde un vehículo esperaba al próximo pastor de la Arquidiócesis, al nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, y al cardenal Norberto Rivera Carrera, seguidos de un centenar de fieles que los aguardaban.
A lo largo de la avenida, personal de la Policía Ministerial, de civil, actuaba a manera de resguardo y escolta, flanqueando la unidad mientras unidades de Vialidad abrían paso y elementos de seguridad municipal formaban parte de las vallas humanas, al igual que decenas de alumnos y maestros de los diferentes colegios católicos de la ciudad.
Para seguridad de los asistentes la circulación vehicular fue cerrada en 5 de Febrero y Juárez, al igual que el tramo de 20 de Noviembre entre Juárez y Constitución, Negrete y también Constitución, y finalmente 20 de Noviembre y Victoria, desviando la mayoría del tráfico a vías alternas; pese a ello se formaron embotellamientos por varios minutos.
Fue hasta después de las 15:20 horas, al término de la misa, por calle Negrete a espaldas de Catedral se formó un ligero embotellamiento, ya que las unidades de los dignatarios y personalidades partían conforme iban saliendo del lugar.
Bomberos y paramédicos de la Cruz Roja permanecieron al pendiente, pero debido a la baja afluencia de fieles, sólo atendieron algunos desmayos principalmente de escolares.
Durante la verbena popular de la Plaza IV Centenario, de igual forma se darían cita los antes mencionados para proporcionar seguridad a todos los asistentes.