Los hospitales públicos carecen de instalaciones equipo y hasta personal adecuado
Primera de dos partes
Comarca Lagunera.- A sus 65 años doña Virginia vivía muy tranquila con su esposo, sus cuatro hijos ya estaban casados y le empezaban a dar nietos, su vida cambió cuando los médicos le informaron que la tenían que operar de la vesícula, toda su familia la apoyó y le dio ánimos para que se sometiera a la cirugía, lo peor vino cuando le practicaron los estudios previos a la operación y los doctores le detectaron hepatitis C.
En esos días, a mediados del 2002, todo fue desconcierto para la familia, su madre estaba enferma y existía la posibilidad de que todos estuvieran contagiados, los hijos y el esposo de doña Virginia se sometieron a exámenes y resultaron negativos a la enfermedad.
Los médicos estaban desconcertados porque aparentemente no existía ningún motivo para que doña Virginia hubiera contraído esta enfermedad, después de algunos días la mujer les informó que en 1970 había recibido una transfusión de sangre, ese día contrajo el padecimiento que estuvo asintomático durante 32 años y apareció cuando ella menos se lo esperaba.
Aunque esta situación es poco común y las medidas de seguridad en los bancos de sangre han aumentado para evitar casos similares, existe la posibilidad de que una persona sea contagiada de alguna enfermedad durante una transfusión.
“Es muy difícil que una persona se infecte a través de una transfusión”, aseguró el epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria número VI, Humberto Flores Muñoz, sin embargo, después dejó la puerta abierta para esta posibilidad al reconocer que una persona infectada de VIH puede donar sangre en el período de ventana sin que estos estudios detecten el virus.
“Por eso se reforzaron todas las medidas de seguridad en los bancos de sangre y las pruebas de serología (detectan enfermedades como Sida, hepatitis C, hepatitis B, sífilis, entre otras) son más estrictas para garantizar que la sangre es segura, hace muchos años sí era común que muchos pacientes se contagiaran de alguna enfermedad en una transfusión”, dijo.
Con licencia en trámite
En el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) de Coahuila, aseguran que los siete bancos de esta ciudad funcionan dentro de la Norma Oficial Mexicana, aunque en algunos casos el equipo es muy antiguo y sufre constantes descomposturas. Para esta dependencia el principal problema es por la escasez de médicos patólogos clínicos o hematólogos, que según la norma son quienes deben fungir como responsables de estas áreas.
Entrevistado vía telefónica, Jorge Martínez Gómez, médico seleccionador de los donadores en el CETS, aceptó que hay algunos “detalles” en los bancos de sangre y aseguró que existe el proyecto de regionalizar este servicio para garantizar más seguridad.
En nuestro país está prohibido comercializar la sangre, los hospitales privados que prestan este servicio solamente pueden cobrar una cuota de recuperación para cubrir el costo de los reactivos que se utilizan para analizar la sangre.
Actualmente en esta ciudad funcionan siete bancos de sangre, según la información proporcionada por el CETS, ninguno tiene su licencia en orden y se encuentran cumpliendo con este trámite. El Siglo de Torreón visitó estos siete hospitales para apreciar las condiciones en las que trabajan.
ISSSTE, sin espacio
La primera visita se concretó en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), este banco cuenta con todo lo necesario para funcionar, desafortunadamente le faltan dos cosas muy importantes, médico responsable y área física, es decir, espacio para distribuir adecuadamente todas sus secciones.
La doctora María Luisa de la Rosa Cano se desempeñó durante muchos años como responsable de este banco, sin embargo, hace once meses empezó a colaborar en un banco privado de Gómez Palacio (Inmunohematología de La Laguna) y hace algunas semanas recibió la invitación para “emigrar” al Hospital Ángeles Torreón, la oferta fue tentadora y la Norma Oficial indica que un médico solamente puede estar al frente de dos bancos, por esta razón dejó este vacío.
IMSS, entre el polvo
El banco de sangre regional que funciona en la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que brinda servicio a los municipios de Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro, Parras de la Fuente y por supuesto Torreón, fue el segundo en este recorrido.
Actualmente en este lugar es donde más muestras de sangre se procesan diariamente, en promedio se reciben 50 donadores diarios para atender la demanda de todas las clínicas que dependen de este departamento.
El médico responsable es el doctor Javier Gutiérrez, quien consideró que todos los bancos de sangre del país pueden mejorar para brindar más atención y más seguridad a los pacientes que necesitan una transfusión.
Durante el recorrido por estas instalaciones se pudo comprobar que las asistentes incurren en algunas omisiones que pudieran parecer menores. Mientras el representante de El Siglo de Torreón esperaba al titular de este departamento, una de las enfermeras depositaba las bolsas de sangrado sobre el piso, una vez que captó los 450 mililitros de sangre las bolsas fueron depositadas sobre un archivero que se encontraba “repleto” de polvo.
Sanatorio Español, cumple
Al visitar el primer banco privado surgen los primeros señalamientos. El médico Miguel Ángel González Villarreal responsable de este departamento, es muy severo al contestar la primera pregunta. ¿Cumplen los bancos de sangre con todas las disposiciones de la Norma Oficial Mexicana?, -no, no todos cumplen con la Norma, nosotros (Sanatorio Español) somos el único banco de sangre que cumple con todos los requisitos de la Norma, en todo el estado de Coahuila somos el único certificado, contestó.
Para González Villarreal, un punto muy importante es tener personal capacitado que haya tomado un diplomado en Banco de Sangre, después la calidad de los insumos y la organización en el funcionamiento del departamento.
“Si eres ordenado y usas buen material los riesgos se disminuyen mucho, pero si utilizas reactivos de baja calidad hay riesgos”, dijo.
Universitario, triste realidad
Al visitar el banco de sangre del Hospital Universitario queda claro que existe un abismo entre las instituciones privadas y las públicas, las carencias son evidentes, el piso en pésimas condiciones y el equipo antiguo hacen dudar de los estudios que ahí se practican.
¿Cuáles son las carencias que tienen?, se le pregunta al químico Ricardo García Covarrubias, quien se encuentra al frente de este departamento mientras su titular goza de un período vacacional.
“Se supone que ninguna porque en un banco de sangre no pueden existir carencias, el equipo es viejo pero funciona, de vez en cuando la centrífuga se descompone aunque la reparan rápido”, dijo.
En el proyecto de remodelación de este hospital se tiene contemplado mejorar esta área, sin embargo, por falta de recursos económicos esta etapa de remozamiento se pospuso desde el mes de marzo del presente año.
Al preguntarle si sería posible tomar algunas fotografías del departamento, dudó por un momento mientras voltea a su alrededor para observar las condiciones del área, luego contestó: “Como está muy feo no creo que quieran autorizar en la dirección”.
Cruz Roja y sus donadores
Esta institución es la única que puede presumir que el 60 por ciento de sus donadores son altruistas, por lo general estos son captados en las escuelas o en las empresas, sin embargo, existen algunos señalamientos que acusan a la benemérita de lucrar con la sangre.
Esta acusación surge porque la Cruz Roja cobra 650 ó 950 pesos de cuota de recuperación, dependiendo si el paciente trae o no donador para reponer la sangre, con esto pareciera que el precio de la unidad es de 300 pesos cuando no hay donador para reponer la sangre.
Actualmente el director de este banco es el químico Eliseo Ortegón Guerrero, quien guió el recorrido por sus instalaciones. Se apreció que esta institución tiene el equipo suficiente para desarrollar esta función, sin embargo, mientras el entrevistado “presumía” su equipo se le ocurrió abrir un congelador de plasma que en ese momento era utilizado para congelar varios “esquimales y helados”, sorprendido y un poco desconcertado, solamente acertó a decir, “es que éste ya no lo utilizamos”.
Ángeles, el más joven
En Torreón este banco de sangre es el que más recientemente abrió sus puertas, hace apenas 11 meses que obtuvo su licencia para empezar a funcionar. Como es de imaginarse cuenta con tecnología de punta que permite hacer todos los estudios con más rapidez y calidad.
La doctora María Luisa de la Rosa Cano se desempeña como médico responsable de esta área, al preguntarle cuales son las principales diferencias entre el sector público y privado, la doctora no duda ni un instante en contestar, “la inversión y los espacios, aquí hay dinero para adecuar el área y en el sector público no”.
Durante el recorrido por las instalaciones de este hospital se pudo apreciar que cuenta con tecnología avanzada, desde sillones de sangrado automático, equipo de aféresis, una centrífuga refrigerada, congeladores y refrigeradores muy modernos.
En los congeladores de plasma había varias cajas que almacenaban unidades de plasma de la clínica del ISSSTE, porque el congelador de aquel nosocomio se encontraba averiado, los estudios de serología de la clínica 71 del IMSS también se estaban haciendo en el Hospital Ángeles porque el equipo del IMSS estaba descompuesto.
Hospital General, mejora
En los últimos años este hospital se ha convertido en una opción muy viable para aquellas personas de escasos recursos que no son derechohabientes ni del IMSS o del ISSSTE, el servicio ha mejorado y los precios son accesibles, el renglón de banco de sangre no es la excepción.
“Tenemos lo necesario para trabajar, pero podemos hacer más cosas”, dijo el médico responsable de este departamento, Jesús Gerardo Muñiz Ugarte.
A diferencia de la Cruz Roja, en este hospital el cobro por una unidad de sangre es de 550 pesos y si el paciente no tiene donador el cobro no varía.
Tiene un refrigerador, congelador de plasma, centrífuga refrigerada y una máquina de aféresis que fueron donados por la Asociación Proniños con Leucemia, los niños de esta asociación son atendidos en este hospital y el apoyo es mutuo.
Muñiz Ugarte opina que el proyecto de regionalizar los bancos es muy bueno y arrojaría muchos beneficios, “estamos desperdigados, si nos juntaran y se hiciera un banco regional se resolverían todos los problemas”, dijo.
Selección del donador
Para obtener una unidad de sangre el proceso que se debe seguir es muy complejo, laborioso y costoso, primero el donador contesta un cuestionario (historia clínica) con el cual se puede determinar si es apto para donar.
En dicho formulario se cuestiona al donador sobre el ejercicio de su sexualidad, si es adicto a alguna droga, si padece alguna enfermedad, si en los últimos meses fue sometido a alguna intervención quirúrgica, si tiene tatuajes o perforaciones en los oídos.
Después cuando estas personas que superan este primer filtro se someten a una prueba de sangre, misma que se estudia para determinar su grupo sanguíneo y su RH, las estadísticas señalan que los tipos B y AB son los menos comunes, también se sabe que el 85 por ciento de la población tiene el RH positivo y el 15 por ciento restante pertenece al RH negativo.
Luego el donador contesta una pregunta de autoexclusión, que es totalmente confidencial y él mismo señala con una cruz si considera en verdad que su sangre es segura y puede ser utilizada en otra persona.
Una vez que se cumplieron estos requisitos se hacen las pruebas de serología para corroborar que el donador no padece VIH (Sida), VDRL (sífilis), hepatitis C, hepatitis B y brucelosis, entre otros padecimientos crónicos.
Cuando concluyen estos estudios y los resultados son satisfactorios, el donador es aceptado y los responsables del área de sangrado lo guían para extraerle 450 mililitros (medida de la unidad de sangre) que se almacenan en un sistema cerrado que contiene anticoagulante para la conservación de la sangre.
Ya captada la unidad de sangre, las bolsas se depositan en la centrífuga refrigerada y este equipo se encarga de separar los glóbulos rojos del plasma y las plaquetas para después conservarlos por separado.
El plasma se deposita en un congelador cuya temperatura debe oscilar entre los -50 y -60 grados centígrados, una vez congelado se debe depositar en un refrigerador que tenga una temperatura de –18 grados.
La sangre por su parte debe conservarse en un refrigerador que esté a una temperatura de entre -4 y –8 grados y que cuente con espacios para separar las unidades por tipo y RH. Los reactivos que se utilizan en este laboratorio se deben almacenar por separado.
Cuando el paciente necesita la sangre, los químicos primero tienen que hacer otro estudio que se denomina prueba cruzada, este consiste en mezclar dos gotas de las sangres que se van a mezclar para garantizar que el cuerpo del paciente va a reaccionar favorablemente a la donación.
REQUISITOS
Todas las personas que desean donar sangre para ayudar a un amigo o
familiar enfermo, tienen que cumplir con una serie de requisitos para
poder ser donador, a continuación se enlistan los puntos que debe cumplir el donante:
1. Presentarse aseado y con una copia de su identificación.
2. Ayuno de seis horas mínimo, debe cenar por la noche
a las 20:00 horas.
3. Debe pesar más de 50 kilogramos.
4. Edad entre 18 y 60 años.
5. Al acudir no debe estar desvelado, (descanso mínimo
de ocho horas).
6. No debe estar enfermo, ni diabético o padecer del corazón.
7. No tener tatuajes, ni orificios para aretes, ni acupuntura.
8. El donador debe estar libre de padecimientos como
la hipertensión o hipotensión, epilepsia o ataques.
9. No debe tener antecedentes clínicos de hepatitis,
paludismo, tuberculosis, brucelosis, tifoidea o SIDA.
10. No practicar la prostitución.
11. Debe tener una sola pareja sexual.
12. Los homosexuales y bisexuales no pueden donar.
13. No estar tomando medicamentos o ser adicto
a alguna droga.
14. Las mujeres embarazadas, menstruando o que están
amamantando, tampoco pueden donar.
15. No haber tenido más de tres embarazos.
16. No haber ingerido bebidas alcohólicas 48 horas antes.
17. No tener alergias.
18. Disponer de un mínimo de tiempo para los exámenes de la donación de dos a tres horas.
FUENTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE).