16 julio 2003
Washington, (EFE).- La tripulación del transbordador espacial Columbia sobrevivió cerca de un minuto tras su última comunicación con el control de tierra de Houston, Texas, informó hoy el diario "The New York Times".
Los expertos que investigaron la desintegración del Columbia el 1 de febrero, que costó la vida de sus siete astronautas, señalaron que un aparato grabador de datos en la cabina continuó recogiendo información un minuto después de que se cortaran las comunicaciones, según el rotativo.
Ello hace pensar que las condiciones en la cabina, la estructura más robusta de los transbordadores, eran suficientemente buenas para permitir la supervivencia de la tripulación en ese lapso.
La cabina "es la última parte en deshacerse, igual que ocurrió con el Challenger", el transbordador que se destruyó en enero de 1986, señaló al diario uno de los investigadores de la comisión independiente que estudia las causas de la catástrofe.
Los expertos señalaron que el objetivo de estudiar estos últimos detalles es el de aumentar en la medida de lo posible la capacidad de supervivencia de las tripulaciones espaciales en caso de que haya problemas graves.
El Columbia se desintegró sobre el centro de Texas cuando volaba a unos 60 kilómetros de altura y a cerca de 20.000 kilómetros por hora. El intenso roce con el aire a esa velocidad genera un fuerte calor.
La comisión investigadora está convencida de que la entrada de gases extremadamente calientes en el ala izquierda, cuya protección de losetas quedó dañada por el impacto de un fragmento de material aislante durante el despegue, fue la causa más probable del desastre.
Cuando la comunicación con el Columbia se cortó, hubo un período de cinco segundos de recepción de datos técnicos.
Luego hubo 25 segundos sin datos, y a continuación la transmisión se reanudó durante dos segundos, mostrando que la cabina no se había deshecho todavía.
Tras esos dos segundos, el aparato grabador, llamado "grabadora de sistemas de apoyo a los experimentos orbitales", siguió recogiendo datos durante otros 19 segundos, y es a partir de ahí cuando se cree que el fuselaje y la cabina del Columbia se desintegraron.
La agencia aeroespacial de EEUU (NASA) ha insistido oficialmente en que no va a divulgar los detalles más morbosos sobre los últimos momentos de vida de los siete tripulantes del Columbia.