SUN-AEE
México, DF.- Desde que las reglas cambiaron el ojo de El Gran Hermano, cual dios del escrupuloso rating manejó a su antojo el laboratorio humano de unos 15 espantadizos concursantes de edades que fluctuaron entre los 19 y 42 años.
Ahora sí de diversos estratos socioeconómicos que de los muchos que quedaban hoy sólo compiten tres por igual número de millones, con la posibilidad de que sea otra mujer -Silvia “La Chiva”- la favorita de los televidentes en un teleconcurso que en cuestión de reality shows ha dado su veredicto a Rocío en el primer Big Brother; a Galilea Montijo en la modalidad VIP y a Darina en la Operación Triunfo.
Con menos espontaneidad y naturalidad que los primeros “hermanitos”, igual de reprobados en conocimientos que sus antecesores, ahora en historia con la paradójica prueba “Cuánto saben los que tienen sed de triunfo”, Big Brother II recurrió al dedazo mercadológico para no decaer en el propósito de conservar e incrementar rating, pero a raíz de un inicio incierto, violó sus propias reglas y por televisión abierta, en los canales cuatro y cinco, transmitió en horarios nocturnos lo que vivían los participantes por el “exclusivo” sistema de SKY, alteró las nominaciones, aceptó nuevos integrantes cambiando el proceso de adaptación de unos y otros.
A cuatro meses del encierro forzoso, el ojo voyeurista y subido de tono dejó en claro que el modelo y formato de los reality se desgastan con suma facilidad ante la cotidianidad insalvable e hiperrealista con que se vive hoy día, y más si en esta segunda versión la manipulación de productores, conductores y mercadólogos quitan la regla de oro: la naturalidad.
El complot, término que alude a la intriga, la confabulación y la conspiración, es un simple juego de niños para unos concursantes que lo confundieron con caerse bien, secretear en lo oscurito y echarle montón a quien no fuera como ellos, caso de Eduardo, de los más astutos para un reality sin reglas, y en ocasiones anárquico.
¿Quién ganará? El espejo inseparable del narciso Poncho dirá que él, sólo él; los minitops y el pronunciado escote de la desinhibida Silvia, “La Chiva” que atraerá votos masculinos y apoyos femeninos liberales y contundentes, siente tener el cheque en sus manos; y Tony, el más nerd de los tres, el buen chico y galancito de la casa, el de buen corazón para sus “hermanitos”, acumula como en tiempos electorales los votos útiles de la contienda dominical.
Destellos tuvo este Big Brother, condenado a replantear un juego ya manipulado, con las virtudes de incorporar otra clase de concursantes -albañil, homosexual y obrera-, pero eso sí, venciendo en el show business acomodando que dio gusto marcas y productos en el auge de la publicidad casi subliminal denominada product placement, cuando los 24.3 puntos de rating dominical anunciaban la meta cumplida de una sofisticada Adela Micha -pieza clave del juego- se regodeaba en caras y gestos al hacerla de emoción con la sabida frase: “Y tú, tú sí estás nominado”.
Nadie desea contratarlos
Parece que las cosas se pondrán difíciles para los ex Big Brother de la segunda emisión mexicana, toda vez que en un sondeo realizado con productores de cine, teatro y televisión, a ninguno le interesa contratar a nadie que haya participado en este programa.
Y es que todos coincidieron en que para actuar “es necesario prepararse”, así que dejaron en claro que no contratarán a nadie, “por el simple hecho de haber participado en Big Brother”.
Al parecer, la única que tiene asegurado algo de trabajo es Tatiana, luego de la invitación que le hizo Ernesto Alonso para participar en su próxima telenovela; el resto de sus compañeros deberán tocar muchas puertas si quieren permanecer en el medio artístico.
Esto, a diferencia de sus hermanos anteriores, varios de los cuales pudieron colocarse. Tal es el caso de Rocío, quien condujo Vida TV; Denisse, como presentadora en Ritmo son y actriz en Salomé; Erick, que mantiene su sección de cocina en Hoy; Azalea, quien actuará en Velo de Novia; Eduardo y Carla, quienes tuvieron una sección en Hoy; y Verónica, que hizo la obra Cenicienta.
Para Luis de Llano, sólo hay dos concursantes de esta emisión a los que sí les gusta y se preparan, pudieran brillar en el espectáculo de este país: Silvia y Alfonso.
“Poncho podría meterse al CEA, prepararse bien y después buscar oportunidades; creo que tiene futuro en el medio. En el caso de Silvia, tuve la oportunidad de trabajar con ella en un Festival Acapulco donde condujo una sección y lo hizo bastante bien, así que por ahí podría ubicarse, como conductora joven, que sí hacen falta en la televisión”. Y agregó: “Lo que pasa es que todo es producto de la mercadotecnia; lo que necesitan es darle continuidad y seguimiento a su carrera, que puede ir en varias direcciones, sobre todo con esta popularidad tan fuerte e inmediata, que termina siendo a corto plazo.
Por ejemplo, de la primera generación sólo algunos lograron mantenerse en el medio. Sin embargo, los actuales la tendrán un poco más difícil porque no tienen el mismo carisma de los primeros.
“Quizá no se les dé la misma apertura y se queden como comentaristas o conductores, algunos estudiarán y pocos trascenderán”. La productora Carla Estrada dijo al respeco:
“Tienen la fama. Lo único que necesitan es prepararse. Deben entender que la actuación no es un juego, es una carrera y como en todas te tienes que preparar, así que por el simple hecho de haber estado en Big Brother no los contrataría”.
El productor de teatro Rubén Lara comentó: “Si alguno fuera buen actor, probablemente lo contrataría, pero de entrada no me interesa nadie. Y la verdad no emplearía a nadie de ellos sólo como atractivo visual, para eso hay miles de actores y actrices muy guapos”.
La productora y administradora del Teatro Insurgentes, Tina Galindo expresó: “No me interesa. Para el teatro necesito actores y creo que estos chavos no lo son. Ellos entraron a un concurso y hasta ahí. Entiendo que también Big Brother es un escaparate. Bueno, pero si alguien quiere quedarse en el medio, tiene que prepararse muy bien”.
El productor de cine, Armando Casas externó: “Me interesa contratar actores, no a estos chavos que buscan ser figuras de una forma tan cretina y espontánea. Tal vez lo haría si produjera algo relacionado con Big Brother, pero no creo. Para eso hay gente más interesante como Gloria Trevi o La Tigresa”.
Fernando Sariñana, productor y director de cine, comentó que “no, para nada. Claro que no me interesan, menos por el solo hecho de haber estado en ese programa. En el cine se necesitan actores y creo que nada tiene que ver Big Brother con lo que necesito”.
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n Daniela Romo comentó: “A Tony lo vi cuando era un bebé y ahora que apareció en la televisión, mi mamá me dijo: Mira ahí está tu sobrino. La relación viene porque sus papás son mis primos y su abuelo era primo hermano de mi mamá. Cuando me enteré que entró a Big Brother, me pareció muy bien, sobre todo creo que para los chavos es una gran
experiencia y por supuesto que estoy apoyando a Tony”.
n La cantante cuenta que ya lo ha
empezado a apoyar: “Desde la semana pasada empecé a votar. Obviamente me gustaría que ganara. Siempre que
alguien de la familia hace algo, lo apoyamos al máximo. Estemos juntos o no, para ese tipo de apoyo somos muy
solidarios”.
n Daniela subrayó: que si Tony tiene
ganas de estar en el medio, “es muy
válido, aunque ahí no tengo oportunidad de apoyo, por mi parte, porque ni soy productora ni nada de eso”.
n Destacó: “Espero que la gente entienda que nada tuvo que ver que yo sea su tía, para que entrara a este programa,
porque de pronto la gente inventa y eso está muy mal”.
n Paulo: “Saber que está en la final me da un gran orgullo y estas fueron las
palabras de ella: ¡Llegar a la final!’
Desgraciadamente estoy en Miami,
grabando una telenovela y por eso no he podido estar tan al pendiente de lo que pasa en la casa. Lo único que he
escuchado es que Silvia está
muy fuerte para ganar”.
n Paulo es novio de La Chiva desde hace cuatro años y antes de entrar a la casa, “hablamos de la confianza, de lo que podría pasar y de muchas otras cosas. Afortunadamente no pasó nada que
perjudicara nuestra relación y eso me tiene muy feliz”.
n Aunque, admitió: “Debo confesar que en un momento me sentí un poco
preocupado, pero bueno, ahora estoy más orgulloso de Silvia”.
n Paulo dijo que “seguramente Silvia no querrá quedarse en el medio artístico, porque ella es antifarándula. No
obstante, si decide hacerlo la voy
a apoyar en todo”.
n Antonio DeNigris expresó que “muy bien, he disfrutado mucho todo lo que mi
hermano ha hecho dentro de la casa. Siempre hemos sabido que es muy
inteligente y por algo está en la final”. Para el futbolista, Poncho llegó “por su honestidad y su corazón tan grande”.
n Por supuesto que los mejores deseos fueron para Alfonso. “Ojalá que gane. Lo vamos a apoyar y estamos ansiosos por lo que va ocurrir hoy en la noche.
n También De Nigris, jugador del equipo
Villarreal, resaltó que nada tuvo que ver su trayectoria como futbolista,
para que su hermano entrara
a Big Brother.