CIUDAD LERDO, DGO.- Los novilleros laguneros Mario Mora y Aarón Hinojosa, fueron los triunfadores en la Plaza de Toros Lerdo, al cortar una oreja cada uno.
Los torillos anunciados de El Saucillo que saltaron a la arena, orejanos sin número y sin hierro pero con bravura y buen estilo, se prestaron para que los novilleros mostraran sus adelantos en el arte de cúchares.
Luego del paseíllo se brindó un minuto de aplausos a la memoria de David Silveti
Víctor Pastor (berenjena y oro)
Abrió el festejo “Socorrista”, recibido por el guanajuatense con un farol de rodillas para de pie ejecutar verónicas y rematar con media.
Su faena de muleta la inicia por alto y su trasteo por el lado izquierdo, dejó un sabor de toreo bueno, y con solera termina su labor al tercer golpe de descabello. Vuelta.
Rodrigo Merino (grana y oro)
Recibió a Paramédico con verónicas para después de tres gaoneras rematar el quite y escuchar una fuerte ovación, después de un brindis póstumo a David Silveti comienza su labor con muletazos de poder por el lado derecho, y al ver que el socio no quería saber nada por el lado izquierdo, su faena derechista sobresalió por su quietud, lamentablemente se puso pesado con el acero y todo quedó en salida al tercio.
Mario Mora (blanco y oro)
Con dos faroles de rodillas y gaoneras recibió a su enemigo, que llevó por nombre “Enfermero”, después de pelear con el caballo él mismo cubrió el segundo tercio con un par al cuarteo, otro al violín y el tercero al quiebro de cortas que lograron arrancar una gran ovación. Con la muleta se vio valiente y con conocimiento ante un enemigo que perdió fuerza, se va tras la espada y el público pide la oreja, merecida, para el lagunero, con la cual dio la vuelta al ruedo.
Aarón Hinojosa (blanco y oro con remates en negro)
A portagayola recibió al que cerró plaza con el nombre de “Doctor” para luego ejecutar dos faroles de rodillas y terminar con verónicas, Mario Mora interviene con un quite de Valentinas y el de la colonia Postal hace la réplica con un quite de gaoneras muy ajustadas. Las banderillas fueron muy lucidas, ya que Aarón invitó a Mario, y el tercio resultó lucido. Con la pañosa, mostró que ha asimilado el toreo por ambos lados con quietud y largura; después de dos pinchazos el público pidió la oreja, la cual es concedida por el juez de plaza, con la que recorre el anillo en son de triunfo entre los aplausos de la afición.