22/marzo/2003
EN EL SUR DE IRAK (AP).- Las tropas estadounidenses y británicas avanzaban el sábado sobre la ciudad meridional de Basora, después de un intenso ataque aéreo emprendido sobre Bagdad al amanecer. Entretanto, miles de soldados iraquíes en el sur se rindieron.
La batalla por Basora, un puerto petrolero de aproximadamente 1,3 millones de habitantes, proseguía al mediodía. Las tropas de coalición trataban de rodear las posiciones iraquíes para obligarlas a rendirse.
Las aeronaves estadounidenses bombardearon tanques iraquíes que resguardaban algunos puentes cercanos a la ciudad. Las fuerzas iraquíes respondieron con fuego de artillería.
El sábado, más temprano, Bagdad fue atacada de nuevo, un día después de un intenso bombardeo en el que más de 300 misiles crucero Tomahak cayeron en la capital. Las oficinas generales de seguridad, un edificio de nueve pisos en la capital iraquí, fueron alcanzadas, y una lluvia de ladrillos y cristales cayó a la calle en el vecindario al-Salhiya, en el centro de Bagdad.
Mientras las tropas de la coalición avanzaban, una división entera del ejército iraquí se entregó, dijeron algunos oficiales estadounidenses.
La 51ra División de Infantería, que contaba con 8.000 efectivos y unos 200 tanques, representó la mayor deserción en un día en que las fuerzas del líder iraquí Saddam Hussein dieron muestras de resquebrajarse. Esa unidad era crucial para la defensa de Basora, según algunos oficiales.
Los éxitos de los aliados se vieron ensombrecidos por la colisión de dos helicópteros de la Armada Real británica sobre el Golfo Pérsico. Murieron los siete tripulantes, seis británicos y un estadounidense.
La mañana del sábado, los infantes de marina estadounidenses y las tropas británicas se desplazaban por la Ruta 80, la carretera principal que va de la frontera kuwaití a Basora. En la Guerra del Golfo, en 1991, esa vía fue llamada la "Carretera de la Muerte", cuando los ataques aéreos de Estados Unidos acabaron con un convoy militar iraquí en la zona.
Las unidades estadounidenses que avanzaban al oeste de Basora han tomado ya el yacimiento petrolero de Rumeila, que extrae diariamente 1,3 millones de barriles de crudo y es uno de los más productivos de Irak.
Hasta Basora, las tropas estadounidenses y británicas habían encontrado poca resistencia, incluso cuando tomaron la cercana Um Qasr y entraron a algunos yacimientos relevantes de petróleo. Los iraquíes respondieron principalmente con armas cortas, pistolas, ametralladoras y granadas.
Otras unidades avanzaron a las bases aéreas del occidente de Irak, donde habría misiles Scud capaces de llegar a Israel y supuestas armas de destrucción masiva.
La madrugada del sábado, más unidades esperaban en Kuwait para enfrentar a cualquier resistencia iraquí. Centenares de tanques, vehículos blindados y camiones formaban fila a la espera de cruzar la frontera entre Kuwait e Irak.
Para el comienzo de la semana próxima, las fuerzas terrestres de Estados Unidos, encabezadas por la 3ra. División de Infantería del ejército, estarían probablemente en las afueras de Bagdad, donde podrían enfrentar un mayor peligro al combatir a la Guardia Republicana, dijeron algunos comandantes.
Tras varias semanas de retraso, Turquía accedió a permitir los vuelos de aviones de la coalición sobre su territorio. Sin embargo, de manera simultánea, el país envió a unos 1.000 efectivos hacia el norte de Irak, y el gobierno informó que desplegaría más para evitar que los curdos iraquíes crearan un estado independiente.
Estados Unidos se opone a cualquier iniciativa unilateral de Turquía en el norte de Irak.
Mientras que las bajas de Estados Unidos y Gran Bretaña aumentaron el sábado con el choque de los helicópteros, no estaba clara la cifra de víctimas iraquíes.
Los comandos australianos, que han operado en el interior de Irak, destruyeron un puesto de control y mataron a varios soldados, dijo el jefe de la defensa de ese país, general Peter Cosgrove.
En un discurso pronunciado el sábado, el ministro de información Mohamed Saeed al-Sahaf dijo a los iraquíes que los combates han sido "fieros". Añadió que la mayoría de las personas capturadas por las fuerzas aliadas eran civiles, y afirmó que las tropas de Irak habían destruido cinco tanques.
Señaló que más de 200 iraquíes habían resultado heridos, incluidas mujeres, niños y otros civiles, quienes eran atendidos en cinco hospitales de Bagdad.