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Tropas estadounidenses se trasladan hacia frontera iraquí

El Cairo, (EFE).- Las tropas de EEUU han comenzado a moverse hacia la zona desmilitarizada en la frontera entre Kuwait e Iraq, aseguraron hoy fuentes kuwaitíes citadas por la cadena de televisión qatarí por satélite "Al Yazira".

Casi 150.000 soldados de Estados Unidos y el Reino Unido marchan hoy con armas preparadas y misiones asignadas a la espera de que la caída de la noche en Washington pueda traer el inicio de la guerra en Irak.

A las 01.00 GMT vence el plazo que el presidente de EEUU, George W. Bush, dio al jefe del Estado iraquí, Sadam Husein, para que abandone Irak, en un ultimátum ya rechazado por el gobernante iraquí.

Bush se reunió hoy con su Gabinete de Guerra, formado por el vicepresidente Dick Cheney; el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, el secretario de Estado, Colin Powell, y la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.

Ocho horas antes del vencimiento del plazo, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que "desafortunadamente no hemos recibido indicación alguna de que Sadam vaya a salir de Irak".

"También se trabaja en la planificación del gobierno de Irak para después de que haya caído el régimen de Sadam", añadió.

El portavoz señaló que "es imposible establecer por cuánto tiempo permanecerán en Irak las fuerzas estadounidenses, pero estarán ahí mientras sea necesario y hasta que los iraquíes establezcan su propio gobierno".

Fuentes de la Casa Blanca indicaron que la invasión no comenzará, necesariamente, en cuanto venza el plazo que Bush dictó para el "cambio de régimen" en Bagdad, y que se tomará una decisión sobre la base del consejo de los mandos militares acerca de las condiciones meteorológicas y operacionales más convenientes.

Informaciones procedentes de la zona señalan que una fuerte tormenta de arena está acompañando al despliegue de las tropas.

El Comando Central estadounidense -que dirigirá la mayor parte de la acción en Irak- continuó lanzando panfletos y difundiendo mensajes por radio y altavoces dirigidos a las tropas y la población civil en el sur de ese país instándoles a que no resistan a los invasores.

Los medios de prensa que han colocado a centenares de periodistas con unidades militares estadounidenses, multiplicaron hoy los informes sobre los preparativos de las tropas, que se dirigen en grandes columnas hacia la frontera de Kuwait con Irak.

Los soldados de la I Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina, la 3 División de Infantería y la 101 División Aerotransportada, abandonaron sus acantonamientos en Kuwait, donde dejaron sus efectos personales, y partieron con rumbo no identificado.

El general Buford Blount, comandante de la 3 División de Infantería, ordenó que sus 20.000 soldados y 10.000 vehículos, incluidos más de 300 carros Abrams M-1 y vehículos blindados Bradley, se alinearan cerca de la frontera de Kuwait con Irak.

Esas unidades serán la punta de lanza de la invasión, que seguirá a unas 48 horas de bombardeo intenso desde aviones, buques y baterías en tierra, con el cual el Pentágono espera atemorizar a los iraquíes para que se rindan sin pelear.

Un grupo de 15 soldados iraquíes que custodiaban la frontera con Kuwait se habría rendido ya a las tropas de EEUU, según informaciones procedentes de la zona.

Pero el Pentágono indicó que no era cierta la noticia, originada en las fuerzas de seguridad kuwaitíes, según la cual las fuerzas estadounidenses habían ingresado en la zona desmilitarizada a ambos lados de la frontera de Kuwait e Irak.

Otros 140.000 soldados, marinos y pilotos esperan en bases en Qatar, Oman, Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudí, Bahrein, Djibouti o frente a las costas de Turquía, en portaaviones y otros buques en el Golfo, el Océano Indico, el Mar Rojo y el Mediterráneo.

Mientras atiende el frente de la guerra que iniciará en cualquier momento, el Gobierno de Washington también se ocupó del frente doméstico y ha atacado a quienes critican sus planes bélicos.

Uno de los blancos de las réplicas de la Casa Blanca fue el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, de Dakota del Norte, quien había dicho que Bush y su Gobierno fracasaron "miserablemente" en su diplomacia, tanto para resolver pacíficamente la crisis de Irak como para lograr o internacional.

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