TORREÓN, COAH.- Dos “policletos” de Seguridad Pública estuvieron a punto de ser linchados por vecinos enardecidos de la colonia Maclovio Herrera, que impidieron el arresto de cuatro “graffiteros”, en el parque “Los Fundadores”. Ni en el 060 ni el resto de sus compañeros acudieron para apoyarlos.
El inusitado incidente ocurrió a las 22:00 horas del sábado pasado, cuando las unidades 93 y 65 del Escuadrón Ciclista de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), realizaban su recorrido en el interior del mencionado paseo público.
Ahí se percataron que cuatro jóvenes “graffiteaban”una barda de 10 metros de ancho por dos y medio de alto, por lo que de inmediato realizaron el arresto correspondiente.
Luego que se pusieron las esposas a dos de ellos, tres individuos visiblemente intoxicados salieron al paso de los uniformados para reclamarles con palabras altisonantes por qué llevaban detenidos a los muchachos.
La explicación que les dieron los preventivos no satisfizo a los viciosos, quienes de inmediato comenzaron a atacarlos verbal y físicamente, lo que fue aprovechado por los detenidos para escapar, aún con las esposas puestas.
Al generalizarse la riña, intervinieron además varias mujeres vecinas de ese sector, en apoyo de los malvivientes, golpeándolos con puños y pies y arrancándole la antena a uno de los radios transmisores de los “policletos”, que desesperados solicitaban ayuda de sus compañeros.
La superioridad numérica de sus contrincantes obligó a los elementos de la DSPM a retirarse rumbo a la plaza de la colonia Martínez Adame, para pedir ayuda en la caseta que ahí se encuentra, donde encontraron una patrulla con la que regresaron a buscar a sus agresores.
Tras una breve búsqueda, el patrullero se retiró con el argumento de que iba a hacer un relevo, pero que enseguida enviaría otra unidad para apoyarlos, lo que nunca sucedió.
Por tal motivo, los agentes del Escuadrón Ciclista se comunicaron al 060, pues ya habían ubicado el domicilio de sus atacantes, de nombre Saúl Adrián Avitia Cabrera y requerían apoyo para su arresto, pero tampoco ese servicio les hizo caso, por lo que se trasladaron a la avenida Morelos y calle Múzquiz donde fueron llevados a la Central por la unidad 35295, para hacer el reporte correspondiente.
Protección garantizada
Según comentarios de varios uniformados, lo anterior se debe a la protección que se da a los “puchadores” que tienen su centro de operaciones en el parque “Los Fundadores”, donde no pueden hacer nada si no es con autorización previa.
Los agentes de la DSPM que solicitaron su anonimato por razones obvias, dijeron que a sus compañeros les fue bien y antes no salieron lesionados de gravedad, pues el poder económico que ejercen los distribuidores de droga de ese sector es muy fuerte, a grado tal que ni la Procuraduría General de la República (PGR) ha intervenido.