AGENCIAS
BRUSELAS, Bélgica.- La Unión Europea dijo ayer que pondrá en marcha una serie de sanciones diplomáticas contra Cuba, después de que el gobierno comunista de la isla ejecutó a tres secuestradores y condenó a severas penas de cárcel a 75 disidentes y periodistas independientes.
Las medidas limitadas de la UE, que es el mayor inversor y el más grande socio comercial de Cuba, se producen luego de que la Comisión Europea congeló la petición de la isla caribeña para ingresar al acuerdo de asistencia de Cotonou, que vincula a la UE con 78 países de África, el Caribe y el Pacífico.
Grecia, que actualmente ocupa la presidencia de la UE, dijo en una declaración que el bloque de 15 naciones había decidido unánimemente limitar las visitas bilaterales de funcionarios de alto nivel y reducir el perfil de la participación de sus estados miembros en actos culturales.
La UE también invitará a los disidentes cubanos a las celebraciones de actos nacionales del bloque y revisará sus relaciones con Cuba.
La UE dijo que había enviado una diligencia diplomática a La Habana, expresando profunda preocupación “por la continua y flagrante violación de los derechos humanos” y las libertades fundamentales de los miembros de la oposición cubana y de los periodistas independientes.
El bloque europeo también reiteró su llamado a las autoridades cubanas para que liberen de inmediato a todos los disidentes encarcelados.
“La UE, consciente de los crecientes informes sobre las pobres condiciones de detención de prisioneros que tienen graves problemas de salud, apela a las autoridades cubanas para que, entre tanto, los prisioneros no sufran excesivamente y no sean expuestos a tratamiento inhumano”.
Por otra parte, una organización de la oposición moderada de Cuba advirtió ayer al gobierno sobre las consecuencias de encarcelar a miembros de la “izquierda democrática” y calificó de “injusta” las condenas que recibieron 75 disidentes en abril pasado.
La Corriente Socialista Democrática Cubana (CSDC) consideró difícil para el gobierno de La Habana “dormir tranquilo” si encarcela a representantes de la izquierda socialdemócrata que “opta por el diálogo político”.
En un extenso comunicado, el secretario general de la CSDC —sin estatus legal—, Manuel Cuesta Morúa, sostuvo que la socialdemocracia cubana mantiene una posición equidistante de Estados Unidos y del régimen encabezado por el presidente Fidel Castro.
Expuso varios argumentos para que “se comprenda lo arriesgado que resulta (...) encarcelar a personas que no sólo mantienen distancia de Estados Unidos sino que tienen el diálogo como primer punto de su agenda política”.
Cuesta Morúa apuntó que al gobierno no le faltan “deseos y posibilidades” para detener a los socialdemócratas como hizo, en forma “injusta y severa”, con 75 opositores en marzo pasado, quienes fueron condenados en abril a penas de hasta 28 años de prisión.
El texto titulado ¿Por qué no a la izquierda socialdemócrata? apuntó que algunos se asombran de que esa corriente política “permanezca intacta” y que pese a ello “la naturaleza totalitaria del régimen no ofrece garantía alguna para impedir” una medida similar.
La CSDC forma parte del “Arco Progresista” (AP), entidad que agrupa a sectores disidentes que creen posibles los cambios políticos “alejados de la tentación democratizadora de los norteamericanos y del nacionalismo antidemocrático del gobierno cubano”.
El documento agregó que el AP impulsa un esfuerzo para democratizar Cuba, a lo que agrega una campaña internacional para lograr la excarcelación de los prisioneros políticos y de conciencia y lograr un diálogo nacional sobre los derechos humanos.
“Así nació la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada en 1998, así nace el Arco Progresista en el 2003 y así nacerá la Coalición Diálogo Pro Derechos humanos este mismo año”, indicó el comunicado.