AX-LES-THERMES, FRANCIA.- Por segundo día consecutivo, Jan Ullrich sacudió ayer las esperanzas de Lance Armstrong de ganar cinco títulos sucesivos del Tour de Francia, al colocarse a sólo 15 segundos del líder de la carrera.
El español Carlos Sastre ganó la décimo tercera etapa de 197.5 kilómetros entre Toulouse y el centro turístico de esquí Ax-3 Domaines, el primer tramo en Los Pirineos.
Sin embargo, la batalla por la victoria final se lidiaba a pocos metros del corredor del CSC, cuando Ulrich cruzó la meta en segundo lugar, un minuto y un segundo después, escoltado por el español Haimar Zubeldía y Armstrong, en cuarto lugar.
El alemán Ullrich, de Bianchi, quien fue ganador del Tour en 1977 y cuatro veces terminó segundo, dominó completamente a su rival estadounidense el viernes en la prueba contrarreloj.
Ayer se había quejado de problemas estomacales al inicio de la jornada, pero no obstante, contraatacó detrás de Alexander Vinokourov cuando el kazajo se separó a tres kilómetros de la meta y luego volvió a aumentar el ritmo cuando se dio cuenta que Armstrong estaba luchando por alcanzarlo.
El tejano no entró en pánico cuando su ventaja de 34 segundos empezó a disminuir y se esforzó para frenar el daño, cruzando la meta siete segundos después de su rival alemán.
Pero Ullrich también se llevó una bonificación de 12 segundos por llegar segundo y redujo la ventaja general de Armstrong a más de la mitad.
El alemán continúa segundo en la clasificación general, ahora a 15 segundos en lugar de los 34 en la víspera, seguido de Vinokourov a 1:01 minuto de diferencia.
Mayor rendimiento en la carrera
Este resultado le agregará mayor condimento a la décimo cuarta etapa del domingo de 191,5 kilómetros entre St Girons y Loudenvielle Le Louron, que incluye seis ascensos, entre ellos cuatro de primera categoría.
A pesar de terminar contra las cuerdas por segundo día consecutivo, Armstrong advirtió que aún no ha sido derrotado.
"Es difícil, pero hoy (sábado) no esperaba tener muchas piernas", dijo el tejano. "Ayer (viernes) hice un gran esfuerzo y era imposible recuperarse".
"Quedan dos días más en Los Pirineos y otras opciones para atacar".
Pero Ullrich nunca ha lucido tan fuerte como ahora desde 1998, cuando usó la casaca amarilla de líder del Tour por última vez. Entre tanto, Sastre finalmente tuvo su día luego de terminar segundo el año pasado en una etapa de montaña en La Plagne y ubicarse décimo en la general del Tour.
"Ganar una etapa del Tour es el sueño de todo corredor. Lo intenté por mucho tiempo y ahora lo logré", dijo el español, quien al cruzar sacó un chupón de niño en homenaje a su pequeña hija.
Sastre concretó su victoria en el primer gran ascenso del día, el paso Pailheres, y realizó escapadas tempranas en la subida a Ax-3 Domaines para adjudicarse una resonante victoria.
"Este es el mayor logro de mi carrera y si al final saqué un chupón es porque mi esposa e hija son las que me han ayudado a superar los momentos difíciles", indicó.