Si los terrícolas dejamos en manos de los políticos el destino de nuestro planeta en este año incierto que se inicia, quizás más pronto de lo que pensamos dejaremos de tener un lugar dónde vivir.
La locura del insensato Baby Doc Bush por apoderarse del petróleo iraquí, heredada de su padre, puede tener consecuencias que trasciendan con mucho al Oriente Medio. La Tierra entera resentirá en muchos aspectos una nueva guerra más aberrante que las que conocemos, una “guerra preventiva” sólo popular entre la más cerrada y analfabeta clase política de USA, una guerra que desean las compañías transnacionales que en los años 80 ganaron dinerales proporcionando a Iraq armas de todo tipo, desde biológicas hasta prenucleares, para que combatiera al que era entonces el enemigo por excelencia de USA, el también país petrolero Irán. Los inspectores de la ONU están buscando esas dichosas armas que le dieron a Saddam Hussein los gringos. Ahora no le van a dar armas, sólo quieren ganar fortunas con un nuevo negocio de guerra, además de permitir el robo del petróleo iraquí. No importan las vidas humanas que se pierdan, el deterioro no sólo económico sino ecológico del planeta, sin que la justicia salga siquiera a colación, sin que cuente la opinión de miles de millones de personas en el mundo. Es como de locos.
“NO EN NUESTRO NOMBRE” claman muchos estadounidenses que no están de acuerdo con la nefasta dinastía Bush, cada vez más cínica.
Está bien escribir, protestar, pintar su raya, todos tenemos que hacerlo, pero sería mejor que los ciudadanos gringos sensatos pudieran hacer algo más efectivo e inmediato, por ejemplo, retirarle a Bush esa presidencia espueria que tan mal ha utilizado y que pone, insistimos, al planeta en peligro.
¿Cómo es posible que si los ciudadanos democráticos pudieron sacar a Nixon del poder por un asunto político-moral interno de menor envergadura, hoy ni siquiera se mencione el verbo “impeach” respecto a un tipo de tal peligrosidad? ¿cómo es posible que le hayan permitido a su loco presidente que firmara a los agentes de la CIA un “permiso para matar” a cualquier terrícola que les parezca peligroso para USA? ¿el concepto de “guerra preventiva” como de mala película puede haber imbecilizado totalmente a miles de mentes brillantes en USA y en Gran Bretaña para que admitan una ridícula coalición de dos “contra el mal”?
Otros países poderosos han logrado detener la guerra en el 2002, pero ahora el reto, después de la descalificada visita de los inspectores de la ONU a Iraq -que no produjo ninguna prueba absoluta contra ese país- es mayor. Se trata simplemente de prohibir a USA y GB una acción bélica. Si no lo hacen el planeta está perdido. Todos seremos esclavos de mister IQ91 o de cualquier otro que le siga mientras logra hacer explotar al globo. En este año más que nunca antes, el pueblo estadounidense tendrá que actuar de manera directa sobre sus representantes para evitar que su Congreso siga, por los intereses de las compañías que representa -que no de los ciudadanos comunes y corrientes- poniendo en grave riesgo a la Tierra.
Y EN MÉXICO SON MUCHOS LOS PENDIENTES DE FOX, pero debemos exigirle que YA, YA, YA, deje de hacerse el loco con los “quince minutos de Chiapas”. La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la TV del 22 de diciembre 2002, quinto doloroso, vergonzoso aniversario de la matanza de Acteal, realizaron una buena labor de información y denuncia de lo que acontece en ese estado sureño que en 1994 cambió al país. Fox nos quiere hacer olvidar su incompetencia en la materia de Paz en Chiapas, pero de paso el terrible destino de cientos de miles de indígenas errantes a los que no se les ha dada nada, ni atención a sus heridas o mutilaciones, resultantes de la matanza. El gobierno del cambio no dio nunca la orden de desaparecer a uno solo de los ciento y pico de grupos paramilitares, armados y preparados presuntamente (y no tanto) por el Ejército Mexicano, pagados por los ricos terratenientes chiapanecos, la mayoría producto del más aberrante priismo como lo demostraría el más elemental censo de las inmensas propiedades de las que se apoderaron. Fox es cómplice de los anteriores y presentes bandidos chiapanecos.
Pero el pobre está cansado ya “está por terminar”, le contestó a un ignorante campesino que creyendo que era aún el candidato le pidió en una gira que “no se olvidara de los pobres”. El Presidente sí se olvidó, pero su mujer no. ¿No sería posible que el famoso programa “Vamos Marta-México” juntara dinero para comprarle a los indígenas chiapanecos tierras, ya que el marido de la presidenta no parece tener la fuerza para expropiarlas a los ladrones?
Los más pobres de los pobres, los más perseguidos, los más heridos y desesperados son los indígenas y otra vez especialmente los de Chiapas ¿no podrían tener cabida dentro de un programa que tiene tanto éxito que ya piensa abrir sucursales en Europa? Siendo los chiapanecos tan populares allá, seguramente Doña Eva-Marta podría recabar enormes fondos para comprarles las tierras que les quitaron los priistas. La única solución para el terrible problema de los habitantes originales de México sería ésa. La otra es la que estamos viendo un genocidio lento, pero seguro. EL RETROCESO a épocas de oscurantismo, de injusticia, de pobreza, de enfermedad parece perfilarse en el horizonte 2003. Pero también aumenta por otra parte la conciencia ciudadana ¿o no? Los mexicanos estamos dejando de ser analfabetas políticos. Las urnas lo demostrarán este año.
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